Sufrido triunfo del Pamesa que le acerca a Turín





Con este triunfo, que llegó tras un final de infarto en el que el Azovmash pudo haber dado la vuelta al marcador con un triple fallado sobre la bocina, el equipo valenciano multiplica sus opciones de clasificarse para la Final entre Ocho de Turín.

Después de haber llevado la iniciativa en el tanteador durante todo el encuentro, con diferencias que llegaron a ser de 14 puntos, el Pamesa se complicó la vida de forma incomprensible y sufrió más de lo previsto desde el momento en que su rival, que fue recortando diferencias durante todo el segundo tiempo, se puso por delante nada más comenzar el último cuarto (51-52, m.31).

SIN JUEGO DE EQUIPO

Ficha técnica:

68. Pamesa Valencia (20 16 15 17): Albert Oliver (2), Kosta Perovic (8), Rafa Martínez (13), Florent Pietrus (-), Matt Nielsen (19) -cinco inicial- Albert Miralles (4), Shammond Williams (11), Vule Avdalovic (9) -cinco inicial- Daniel Martí (-), Bozhidar Avramov (-), Kenny Gregory (2).


66. Azovmash Mariupol (11 20 16 19): Oleksandr Skutyelnik (-), Serhiy Lischuck (17), Hasan Rizvic (4), Dijon Thompson (8), Khalid El-Amin (7) -cinco inicial- Simonas Serapinas (8), Oleksandr Osnach (-), Bogdan Bayda (-), Goran Cakic (2), Richard Guinn (14).

Árbitros: Gezegorz Ziemblicki (POL), Robert Lottormoser (ALE), Nicola Maestre (FRA). Sin eliminados.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de la segunda fase de la Eurocopa disputado en el Pabellón de la Fuente de San Luis ante 5.000 espectadores.

Ante la inexistencia de un juego de conjunto, fueron dos detalles de calidad de Rafa Martínez y Shammond Williams los que volvieron a poner al Pamesa de nuevo por delante, pero el conjunto ucraniano no arrojó la toalla y tuvo opciones reales de triunfo hasta el final.

A falta de 35 segundos para la conclusión del choque, un rebote ofensivo que se le escapó de las manos a Kosta Perovic tras fallar él mismo un lanzamiento desde la zona, propició el contraataque con el que Lishchuck puso el empate en el tanteador (66-66).

Sin embargo, una dudosa falta señala contra el Azovmash, con dos tiros libres convertidos por Rafa Martínez pusieron otra vez al Pamesa por delante en los instantes finales (68-66). Tras ello, Khalid El-Amin decidió jugarse a una carta el ataque que pudo haber dado el triunfo a su equipo, pero su triple se salió del aro.

Hasta llegar a ese punto, el juego del Pamesa fue de más a menos. De hecho saludó a su rival con un parcial 10-0 de salida que invitó a pensar en un plácido triunfo del equipo español, pero durante la segunda parte se relajó de forma incomprensible.

Bien dirigido por Albert Oliver, se aprovechó de la candidez defensiva de su rival y de su dominio del rebote defensivo para protagonizar un rápido despegue en el tanteador y establecer las primeras diferencias significativas (18-4, m.7).

Enfrente, el protagonismo anotador fue asumido en exclusiva por Serhiy Lischuck hasta que Simona Serapinas, casi al final del primer cuarto, anotó el primer triple de su equipo para reducir levemente su desventaja (20-11, m.10).

El juego del equipo español fue decayendo hasta llegar al descanso con sólo cinco puntos de diferencia (36-31, m.20). Ni siquiera el debut del alero estadounidense Kenny Gregory evitó que el Pamesa cayera en una incomprensible relajación que propició la reacción visitante (26-20, m15).

NIELSEN, ESTILETE

En ese punto, Matt Nielsen se erigió en el principal estilete del equipo español para mantener a su equipo por delante en el marcador con varios puntos desde la desde la pintura y puso en evidencia las carencias del juego interior del equipo ucraniano.

Tras el descanso, el Azovmash continuó escalando en el marcador más por deméritos del Pamesa que por méritos propios y con un parcial de 0-9 demostró sus opciones de triunfo en Valencia (41-40, m.25).

Con el ánimo alimentado por la incapacidad manifiesta del Pamesa para sentenciar un partido que pudo dejar prácticamente decidido antes del descanso, la entrada en partido de un hasta entonces desaparecido Khalid El-Amin acabó por lanzar al conjunto ucraniano, que sin embargo no supo aprovechar las innumerables ocasiones que le brindó su rival para ponerse por delante y lo pagó con la derrota.