James, en lo que ha sido su mejor partido desde que comenzó la fase final, no dejó dudas de la superioridad que tiene sobre el resto de los jugadores, especialmente ante unos Hawks que mostraron también su lado más mediocre en lo que va de la temporada. Los Cavaliers están listos para una segunda barrida de serie después de haber ganado también por 4-0 a los Pistons en la primera ronda.
Ni tan siquiera el factor campo ayudó a los Hawks a mejorar en su rendimiento ante unos Cavaliers que siempre tuvieron el control del marcador y del partido. James, que anotó 25 puntos en la segunda mitad, también aportó 12 rebotes y ocho asistencias, para unirse a Michael Jordan como los únicos jugadores en la historia de la NBA que lograron 45-10-0 en un partido de la fase final.
"De nuevo, la clave del triunfo estuvo en la gran defensa que realizamos y a partir de ese control todo fue favorable para nosotros", destacó James. "Sigo centrado en el juego de equipo y para nada me preocupan las estadísticas individuales". james reiteró que su objetivo era conseguir la victoria en el cuarto partido cuanto se enfrenten el próximo lunes a los Hawks, en el mismo escenario del Philips Arena.
El récord de los Cavaliers
Los Cavaliers tienen marca de 7-0 en la fase final y son el único equipo en la historia de la NBA que ha ganado todos los partidos en la fase final y además lo ha hecho con 10 o más puntos de diferencia, mientras que la defensa ha permitido un promedio de 78,7 tantos. Junto a James, el pívot lituano Zydrunas Ilgauskas aportó 14 puntos con ocho rebotes, el escolta Delonte West llegó a los 12 tantos y el base Mo Williams consiguió 11 anotaciones.
El alero brasileño Anderson Varejao jugó 25 minutos para ayudar a James en el trabajo defensivo después de capturar 10 rebotes y anotar seis puntos. Varejao anotó 2 de 5 tiros de campo y 2-3 desde la línea de personal, dio una asistencias y recuperó un balón para los Cavaliers. El escolta Joe Johnson, con 21 puntos, y el alero Josh Smith, que aportó 18 tantos, fueron los máximos encestadores de los Hawks, que se quedaron con un 44,7 por ciento de acierto en los tiros de campo, comparado con el 59,7 de los Cavaliers.
A pesar de la vuelta del pívot dominicano Al Horford y el alero Marvin Williams, ambos lesionados en los partidos anteriores, los Hawks nunca fueron rival para los Cavaliers, que confirmaron el porque lograron marca de 66-16 durante la temporada regular, la mejor de la liga. Horford jugó 36 minutos, pero no pudo cambiar la marcha perdedora de los Hawks al anotar solo seis puntos tras acertar 3 de 8 tiros de campo, capturar cuatro rebotes, poner dos tapones y dar una asistencia.
Con los 15 puntos de diferencia que tuvieron los Hawks se unieron a los Pacers de Indiana (1994) para ser los dos únicos equipos de la liga que han perdido 10 partidos consecutivos en la fase final por 10 o más puntos de desventaja. Los Hawks también hicieron 18 tiros menos desde la línea de personal y fueron dominados por completo bajo los aros con 46 rebotes para los Cavaliers por 23 para el equipo de Atlanta.
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