Escándalo arbitral en Dallas





En Dallas, un partido intenso, lleno de calidad y emoción, iba a concluir con una mala decisión arbitral que se ha convertido en uno de los mayores escándalos que se recuerdan en la historia de la NBA. Mientras que en Atlanta ocurría todo lo contrario, partido sin ningún tipo de emoción ni calidad, que sólo sirvió para que la súper estrella LeBron James, de los Cavaliers, que ganaron por 82-97, anotase 47 puntos y tuviese tiempo también para aburrirse con la poca oposición que recibió por parte de sus rivales.

Una doble equivocación en la penúltima jugada del partido Dallas-Denver permitió al alero Carmelo Anthony anotar un triple que le dio el triunfo por 105-106 a los Nuggets y dejó a los Mavericks con la derrota en el tercer partido de la serie al mejor de siete que ahora domina el equipo de Denver por 3-0.

Tan delicada ha sido la situación creada, que los propios directivos de la NBA, siempre defensores a ultranza del estamento arbitral, tardaron menos de dos horas desde que concluyó el partido, para ofrecer un comunicado oficial en el que admitían públicamente que se había dado una "equivocación" en la jugada de Anthony.

"Al final del partido Dallas-Denver, los árbitros fallaron al no señalar un falta intencional cometida por Antoine Wright sobre Carmelo Anthony, antes que Anthony anotase la canasta de tres puntos", admitió el comunicado oficial dado a conocer por Joel Litvin, presidente de operaciones de la liga de la NBA.

Pero eso no fue ningún tipo de consuelo para los Mavericks, que vieron cómo están al borde de la eliminación a pesar que jugaron un gran partido, pero esta vez, el fallo de los árbitros y el acierto de Anthony cuando faltaban un segundo para concluir el tiempo reglamentario, le impidieron la victoria.

Los Nuggets volvieron a ser el único equipo en conseguir un triunfo en el campo de los Mavericks desde mediados de febrero.

Denver, que tuvo que remontar una desventaja de 101-105 cuando restaban 31 segundos para el final, quedan a sólo un triunfo de ganar el derecho de jugar la final de Conferencia Oeste, mientras que los Mavericks están a una derrota de sufrir otra eliminación frustrante.

Anthony, que reconoció que había hecho el mejor tiro a canasta de toda su vida, aportó 31 puntos, incluidos 2-2 triples, con ocho rebotes y dos asistencias.

Pero el líder encestador para los Nuggets fue el base Chauncey Billups, que aportó 32 tantos, incluidos 23 en la segunda parte, para agrandar a un más su figura de gran salvador desde que llegó al equipo traspasado por los Pistons de Detroit.

Por los Mavericks, el alero alemán Dirk Nowiztki, a pesar de estar pasando por un mal momento personal, detuvieron en su propio domicilio a su novia, una mujer, de 37 años, que tenía hasta ocho identidades diferentes, logró 33 puntos y 16 rebotes.

Mientras que el base reserva Jason Terry aportó 17 puntos y Brandon Bass colaboró con 16 tantos para capturar también cinco rebotes.

El cuarto partido de la serie se jugará el lunes en el mismo escenario del American Airlines Center, de Dallas, y el mismo ya ha sido catalogado de "alta tensión" por la manera como acabó el tercero.

Nada de eso sucederá en Atlanta, porque los Cavaliers después de la exhibición que dieron en el tercero partido y la ventaja de 3-0, llegarán al Philips Arena para sentenciar lo que será la segunda barrida consecutiva en la fase final, después de conseguir la primera ante los Pistons.

James, en lo que ha sido su mejor partido desde que comenzó la fase final, no dejó ninguna duda de la superioridad que tiene sobre el resto de los jugadores.

Ni tan siquiera el factor campo ayudó a los Hawks a mejorar en su rendimiento ante unos Cavaliers que siempre estuvieron en control del marcador y del partido con James, dando todo un recital en el Philips Arena.

James, que anotó 25 puntos en la segunda mitad, también aportó 12 rebotes con ocho asistencias, para unirse a Michael Jordan como los únicos jugadores en la historia de la NBA que lograron 45-10-0 en un partido de la fase final.

Los Cavaliers tienen marca de 7-0 en la fase final para ser el único equipo en la historia de la NBA que ha ganado todos los partidos en la fase final y además lo ha hecho con 10 o más puntos de diferencia, mientras que la defensa ha permitido un promedio de 78,7 tantos.

El escolta Joe Johnson con 21 puntos y el alero Josh Smith, que aportó 18 tantos, fueron los máximos encestadores de los Hawks, que con los 15 tantos de diferencia se unieron a los Pacers de Indiana (1994) para ser los dos únicos equipos de la liga que han perdido 10 partidos seguidos en la fase final por 10 o más de diferencia.