Toca sentenciar en Vistalegre

El DKV empató la serie al derrotar a los de Plaza en un gran partido de ambos equipos y forzó el tercer y último partido de la eliminatoria





El joven base verdinegro, que apenas pudo jugar el primer encuentro por una lesión en la cadera, fue el principal argumento de los suyos, que obligaron al Real Madrid a disputar un partido a un ritmo frenético que acabó desdibujando su esquema.

Con Felipe Reyes lejos de su mejor versión, Bullock (22 puntos) y Raúl López (16 puntos y 6 asistencias) mantuvieron al equipo madridista en el encuentro, que vio como los locales se hacían con el mando del duelo a medida que Rubio se sentía cómodo sobre el parquet. Y es que poco le duró la tranquilidad al cuadro de Plaza, que impuso su ley en el inicio. Con un brillante Raúl López al timón y Louis Bullock como brazo ejecutor, los visitantes silenciaron el Olímpico en los primeros compases del choque (10-18, min.5).

Sin embargo, poco tardaría Sito Alonso en despejar la duda sobre la participación de Rubio. Por necesidad, el joven de El Masnou pisó la cancha de inmediato y con la misma celeridad comenzó a cambiar el curso del encuentro. Su actividad defensiva nubló al Real Madrid y su clarividencia en la lectura del bloqueo y continuación niveló la contienda para un DKV Joventut en el que también emergían Pau Ribas (12 puntos) y Jerome Moiso (16), dos quebraderos de cabeza para los blancos.

RICKY RUBIO, DECISIVO


DKV JOVENTUT: Mallet (14), Laviña (-), Ribas (12), Bogdanovic (6), Hernández Sonseca (9) --cinco inicial--; Rubio (16), Karl (7), Jasaitis (2) y Moiso (16).

REAL MADRID: López (16), Bullock (22), Winston (8), Hervelle (4), Reyes (5) --cinco inicial--; Llull (-), Tomas (3), Mumbrú (3), Massey (12) y Van den Spiegel (4).

PARCIALES: 18-22, 30-22, 19-17 y 15-16.

ÁRBITROS: Hierrezuelo, García González y Jiménez Trujillo. Eliminaron por faltas personales a Pau Ribas (min.39) por parte del DKV Joventut; y a Raúl López (min.39) por parte del Real Madrid.

PABELLÓN: Olímpico de Badalona. 9.828 espectadores.

Sólo Massey, intenso en ambas zonas, parecía aceptar de buen grado la invitación de los locales, que buscaban un ritmo frenético que desquiciase al cuadro de Plaza, que sobrevivía a la media parte merced a su gran acierto exterior (48-44).

La reanudación no hizo pensar al Real Madrid, que volvió a aventurarse en las 'guerrillas' que planteaban los verdinegros, liderados por un Rubio que, sabedor de que podía ser su último encuentro con la elástica de la 'Penya', subió el ritmo una marcha más.

El huracán generado por el talentoso base (16 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) fue contestado en el bando visitante por el hombre habitual, Louis Bullock. El de Michigan acudió al rescate de los suyos en los momentos más delicados, y con diez puntos consecutivos evitó la 'fuga' del DKV Joventut, anticipando un final agónico (74-74, min.37).

En el período crítico del duelo, las pérdidas y la buena defensa sobre Bullock condenaron al Real Madrid, que vio como su mayor pesadilla durante el partido, el imberbe Rubio, devolvía desde la línea de personal la serie a Vistalegre, que el sábado dictará sentencia.