El Tau, subcampeón de la ACB

REGAL 90-77 TAU CERÁMICA





Después de perder las dos últimas finales de la Liga ACB, frente al Real Madrid hace un par de años y ante el TAU, el año pasado; el Barça arañó un triunfo en Vitoria y amarró el título en casa.

El de hoy se basó en el valor de Juan Carlos Navarro, que volvió de la NBA, para firmar un magnífico partido y alzarse con el título de mejor jugador de la final. 'Juanqui' consiguió una valoración de 28 (19 puntos y 9 asistencias) y aupó a su equipo en los momentos difíciles.

Ficha técnica:

90 - Regal FC Barcelona (27 16 28 19): Lakovic (5), Navarro (19), Basile (17), Andersen (18), Santiago (-) -cinco inicial- Vázquez (18), Ilyasova (-), Grimau (9), Sada (4) y Trias (-).

77 - Tau Cerámica (18 15 27 17): Prigioni (13), Vidal (7), Rakocevic (20), McDonald (2), Splitter (15) -cinco inicial-, Teletovic (3), Mickeal (6), San Emeterio (11) y Lucas (-).

Árbitros: Arteaga, Hierrezuelo y Redondo. Eliminado: Santiago (m.29)

Incidencias: Asistieron al encuentro 7.716 espectadores en el cuarto partido de la serie final de la Liga ACB disputado en el Palau Blaugrana.

Juan Carlos Navarro recibió el premio al mejor jugador de la final. El entrenador del Barça, Xavi Pascual, se convirtió, con 36 años, en el técnico más joven en ganar la Liga ACB.

Como también lo hizo David Andersen (18 puntos) y Fran Vázquez (18), muy efectivos en el juego interior, o Gianluca Basile (17). Fue el Barça una máquina perfecta. Dominó el partido de principio a fin, se impuso en todos los parciales del partido, llegó a dominar por un máximo de 18 puntos (59-41), pero sufrió para cerrar el partido, debido a la calidad del rival, que no dio su brazo a torcer ni cuando pintaban bastos.

Concentración defensiva y mucho acierto en ataque. Rotaciones y gran fortaleza en la pintura. Los signos de identidad del Barça de Xavi Pascual hicieron presencia desde el principio del partido, los 27 puntos anotados en los primeros 20 minutos anotados por los catalanes resumen lo ocurrido.

Por una vez, el Barça combinó las excelencias de su juego interior, en el que estuvieron excelsos David Andersen y Fran Vázquez, con el gran acierto desde el exterior, y eso que los locales notaron el número de faltas personales señaladas en contra desde el primer minuto.

Cuatro faltas en tres minutos, dos de ellas de Santiago en su defensa sobre Splitter, la suerte para el Barça es que su sustituto, Fran Vázquez, fue determinante. El gallego anotó todo lo que lanzó, especialmente en la parte final del primer cuarto.

La igualdad se mantuvo hasta el minuto 5 (15-12), después el Barça se fue escapando poco a poco, en su tarea de zapa, con un buen acierto en los triples (4/6) y una intensidad ante la cual poco podía hacer el equipo de Ivanovic (27-18).

El mejor Barça se vio en el segundo cuarto, en el que Navarro fue el más resolutivo de su equipo y sólo la persistencia y la calidad de Prigioni y de Rakocevic impidieron que el partido se resolviera antes.

Con 41-26, después de un parcial 10-0 cerrado con un contragolpe de Sada, el TAU reaccionó y logró acercarse hasta el 43-33. Para entonces Splitter había cargado con tres faltas a Santiago y dos a Vázquez ante la incredulidad de los espectadores, que comprobaban en el electrónico que el brasileño no había cometido ninguna en los casi 16 minutos jugados.

En el tercer cuarto, cada vez que el TAU se acercaba hasta un máximo de ocho puntos, como ocurrió en unas cuantas ocasiones, el Barça respondía de la mejor forma.

Por ejemplo, después de un triple de Rakocevic, el mejor hoy de su equipo, una antideportiva de Mickeal sobre Grimau supuso cinco puntos consecutivos del Barça y de nuevo poner tierra por en medio (52-38).

Los de Xavi Pascual lo vieron muy cerca después de que un triple de Andersen pusiera el 59-41 en el marcador, con 5:30 para el final del tercer periodo, pero de nuevo Rakocevic, el juego interior de Splitter y, sobre todo, la tenacidad de San Emeterio, que salió del banquillo para mantener a su equipo en el partido.

A diez minutos para el final, las ventajas se mantenían (71-60) y en el cuarto final, se vio el Barça más maduro para no complicarse la vida.

Un triple respondido con otro, hasta que a dos minutos para el final, Basile anotó un triple de esos que sólo mete él, como el que dio el triunfo en Vitoria en el primer partido de la serie. Ahí murió el encuentro (90-75) y el Barça se sintió ya campeón. Este Barça, que había estado a punto de ganarlo todo, pero que hasta la fecha se había quedado con la miel en los labios, levantó su primera Copa de la temporada en su última oportunidad.