Y su explosión se ha producido en los dos últimos compromisos oficiales del equipo blanco tanto en la ACB como en la Euroliga. Ante el Khimki ruso, el gigante lituano fue capaz de anotar 32 puntos y capturar 11 rebotes. Aunque esta memorable actuación no le sirvió para alzarse con el triunfo, sí que fue reconocida por la Euroliga, que le designó como MVP de la primera jornada de dicha competición con 49 puntos de valoración, la más alta desde que se creó en el año 2000.
DECISIVO EN ESTE COMIENZO DE TEMPORADA
Esta exhibición no fue, como algunos mal pensados creían, fruto de una inspirada noche, sino que se repitió este último fin de semana ante el CB Murcia, contra el que encestó 22 puntos y cogió seis rechaces, lo que le valió llevarse la ovación del respetable de Vistalegre cuando tuvo que retirarse del partido ala cumular cinco faltas personales.
Y es que, tras varios años de fichajes para esta posición totalmente insolventes para la categoría de este club (Sinanovic, Venson Hamilton, Massey, Burke, etc), el fichaje de este jugador de 2,14 ha supuesto una nueva dimensión para el juego interior del equipo de Messina. En las cuatro jornadas de Liga disputadas y en el debut de la Euroliga, Lavrinovic ha demostrado no ser el típico pívot torpe de movimientos y con muñeca de madera, sino más bien todo lo contrario. No solo intimida bajo el aro, sino que además tiene un lanzamiento de 4-5 metros que es letal, y un buen movimiento de pies en la pintura.
GRAN ACIERTO DE MESSINA
Además, tras las lesiones de Van der Spiegel y Felipe Reyes, ha demostrado tener la suficiente personalidad para jugar en este equipo, echándose a sus espaldas toda la responsabilidad tanto defensiva como ofensiva en lo que a jugadores altos se refiere. En definitiva, uno de los jugadores más completos que el Madrid ha fichado en los últimos años, y que a los más nostálgicos de este deporte les hace lanzarse la siguiente pregunta: ¿Estamos ante un nuevo Arlauckas?.
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