Messina: el azote azulgrana

El CSKA del italiano eliminó a los culés en la pasada Final Four





Llegaba el Barcelona a principios de mayo pasado a Berlín con la intención de conseguir su segunda Copa de Europa de baloncesto. Sin embargo, los culés tuvieron que volverse a la Ciudad Condal a las primeras de cambio porque en su camino se cruzó el CSKA de Messina, conjunto que a la postre sucumbiría en la finalísima ante el Panathinaikos.

La semifinal entre rusos y españoles fue de una gran intesidad e inteligencia. Los barcelonistas dominaron durante gran parte del encuentro, pero sucumbieron en el tramo final del partido, justo cuando los técnicos deben demostrar sus credenciales. Y en el caso de Xavi Pascual y Messina no hay color, porque por mucho que los azulgranas estén contentos con su entrenador, el de Catania está a un nivel superior.

El 78-82 clasificó a Messina para su octava final de Europa, de las cuales ha conseguido lograr cuatro. Algo que espera repetir esta temporada, pues él mismo ha dejado claro a su llegada a Madrid que busca conseguir resultados en un plazo máximo de dos temporadas. Para ello ha contratado ha jugadores veteranos y contrastados como Garbajosa, Kaukenas, Prigioni o Hansen; los cuales están demostrando una gran adaptación a su equipo.

Ahora, tras una minicrisis de tres derrotas en cuatro partidos, el Madrid recibe al Barcelona en un duelo en la cumbre. A favor de los merengues está el "factor Messina", aquél que recuerda que el italiano les supo ganar la partida hace poco más de siete meses. Sin embargo, ahora la situación será muy distinta, por lo que el clásico se presenta como el más emocionante y competido del último lustro.