Segunda bala merengue para asaltar el Palau

No obstante, el buen hacer de Boniface N'dong y, sobre todo, del alero Pete Mickeal dejaron la primera victoria en casa y ahora al Real Madrid le queda una única opción de arrebatar el factor cancha y llegar con menos presión a Vistalegre. Para los blancos sería bueno aterrizar en Madrid con 1-1 en la eliminatoria, y el martes comprobaron que la inexpugnabilidad del Barça se puede poner en duda.

Así, este jueves se espera que de nuevo salten chispas en el parqué. Los de Ettore Messina deberán mejorar en ataque, y encontrar nuevas formas de penetrar una defensa blaugrana, que sigue rayando a un gran nivel. De hecho, sólo Lavrinovic fue capaz de hacer daño con su versatilidad.

Además, si Navarro, Lakovic, Basile y compañía tienen hoy su noche, no como la aciaga del martes, a los blancos no les bastará con anotar desde la 'pintura'. Por parte local, también habrá aspectos a mejorar, como el acierto, y otros en los que profundizar, como la defensa.

De hecho, Xavi Pascual aseguró el martes que el juego colectivo había sido mejor que el que pudiera parecer a tenor del resultado, y apeló a un poco más de fortuna en el tiro exterior para no pasar tantos apuros mañana. Su homólogo en el club blanco, el italiano Ettore Messina, celebró, pese a la derrota, el haber notado en sus jugadores un "enfado" que, tras una derrota, ve como bueno. Así, intentará que la moral de sus jugadores crezca y que el sentimiento de revancha no perjudique en su juego.

Habrá que ver si Velickovic, que el martes no jugó ni un segundo, salta este jueves al parqué ya que es el hombre con mejor porcentaje en tiros de tres puntos, faceta que podría ser decisiva. Por parte blaugrana, la presencia de Terence Morris está prácticamente descartada, después de que se retirara del primer partido con fuertes molestias en la espalda.