"Estamos muy tocados y dolidos, todos tenemos la tentación de echar la culpa a los árbitros, a si la abuela fuma... Me revienta, pero no queda más que dar la enhorabuena y ser mejores. Este es un palo muy fuerte que jode muchísimo y ahora el equipo está dolido y frustrado. Esta es una noche muy mala, pero toca pasar página aunque sabemos que es muy difícil, porque el sábado viene Estudiantes y será un partido complicado", señaló Garbajosa.
Por su parte, Sergio Llull aseguró que tanto él como a sus compañeros se habían "dejado la piel para intentar ganar el partido", en el que jugaron al Barça "de tú a tú". El balear no quiso valorar la actuación arbitral porque "es complicado ser árbitro y más en un partido como este". "El objetivo ahora mismo es ganar la Liga", apuntó de cara al futuro.
El capitán, Felipe Reyes, reconoció como "muy dura" la derrota. "Hemos hecho un buen partido plantando cara a un Barça muy acertado y que es un grandísimo equipo. Estoy enfadado conmigo porque creo que podría haber hecho un poco más", zanjó en el plano personal.
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