El adiós a mucho más que un pabellón

El Palacio dejará de ser la casa merengue tras seis años de alegrías y tristezas





Era cuestión de tiempo, pues el acuerdo entre Florentino Pérez y el alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón, se conoce desde finales del pasado mes de abril. El Real Madrid pasará a jugar como local en la llamada 'Caja Mágica', un pabellón valorado en 175 millones de euros que se ha inaugurado recientemente y que se localiza en el barrio de San Fermín, situado en el distrito de Villaverde.

De esta forma, atrás quedan seis años de matrimonio entre el club y el barrio de Carabanchel, un lugar de fuerte tradición baloncestística que ha colaborado en recuperar la pasión de una afición, pues en los años de estancia en el pabellón Raimundo Saporta apenas acompañaba al equipo. El aforo de Vistalegre, cercano a los 15.000 espectadores, ha sido completado en numerosas ocasiones a lo largo de estas temporadas y ha llegado a convertir al pabellón en un verdadero fortín en el que el equipo ha sido uno de los mejores locales de toda la ACB durante este periodo.

En el camino quedará el recuerdo de las dos Ligas conquistadas en este época (temporadas 2004/05 y 2006/07) y la Copa ULEB (2006/07). Sin embargo, Vistalegre se quedará sin poder haber celebrado ningún título en su pista, pues estos trofeos se lograron siempre más allá de Carabanchel, además de la incapacidad del equipo de clasificarse para la Final Four a pesar de haber llegado a cuartos esta campaña y la pasada. Aunque, eso sí, el coliseo puede presumir de haber recibido a grandes estrellas del panorama europeo y mundial, tales como Luis Scola, Ricky Rubio, Rudy Fernández, Jorge Garbajosa, Dejan Bodiroga, Juan Carlos Navarro, Theodoros Papaloukas, Marc Gasol, Felipe Reyes, Louis Bullock o Sergio Llull, por mencionar a unos cuantos.

Ahora cabe ver la respuesta que hay en Villaverde por el baloncesto merengue, aunque el listón que deja Vistalegre queda muy alto. Y es que el pabellón carabanchelero se mantendrá en la memoria del madridismo como un recinto capaz de llevar a su equipo a la victoria gracias al apoyo de la afición. De hecho, para la historia quedarán algunas de las grandes noches vividas allí, como el día en que Bullock le ganó prácticamente solo al Panathinaikos con tres triples en la prórroga o las grandes remontadas lideradas por Llull, con las del Regal Barcelona y el Montepaschi Siena entre las más destacadas.