El primer puesto pasa por ganar en Bélgica

El Madrid tendrá enfrente al Spirou Charleroi del ex-madridista Justin Hamilton


Reyes, levantando la ULEB en el Spiroudome




Los madridistas suman tres victorias consecutivas, mientras que su rival del miércoles aún no conoce el triunfo, por lo que sus posibilidades de estar en el 'Top-16' son complicadas, ya que tiene dos victorias menos que los otros tres equipos del grupo. Los belgas, sin embargo, mantienen sus opciones, ya que el hecho de haber tenido que disputar ya tres partidos lejos de su feudo, hace que no bajen los brazos y tengan confianza en revertir su situación en los dos encuentros que tiene consecutivos en el Spiroudome ante los dos rivales españoles del grupo, ya que el día 25 reciben a Unicaja.

Los de Giovanni Bozzi, que regresan esta temporada a la Euroliga tras superar en la previa al Entente Orleanaise y después de conquistar su tercer título liguero consecutivo, confían en ofrecer buena imagen en los partidos de casa y dar alguna alegría a su afición. Así, no se rinden a su destino y saben que tienen todo a ganar, lo que les permitirá jugar con algo menos de presión, y con la ilusión de amargar la noche a un histórico del baloncesto continental.

El equipo belga cuenta en sus filas con varios nombres de viejos conocidos para el baloncesto español como Joseph Gomis, que jugó ocho temporadas en la ACB (Lugo, Valladolid y Unicaja), Daniel Santiago, que también estuvo en Unicaja y en el FC Barcelona (y disputará su partido 100 en la Euroliga), Demond Mallet, que jugó en el DKV Joventut, y Justin Hamilton, que estuvo varios meses en el Real Madrid en 2005, conquistando el título liguero. Junto a ellos, Giovanni Bozzi cuenta entre sus mejores jugadores con los estadounidenses Chris Hill, Brent Wright o Brian Green.

GRANDES RECUERDOS DEL SPIROUDOME.


Mientras, el Real Madrid afronta su tercer duelo ante un equipo, en el que ganó en los dos precedentes (Korac de la 1997-1998) y en una cancha que le trae muy buenos recuerdos, ya que fue ahí donde conquistó su último título europeo, la ULEB en 2007 ante el Lietuvos Rytas, el mismo año en el que hicieron doblete con la ACB a las órdenes de Joan Plaza, aunque tres años antes habían perdido la final contra el Hapoel de Jerusalem en el mismo escenario.

El equipo blanco, que viene de sumar otra victoria importante, doblegando al DKV Joventut en Badalona, volvió a mostrar en ese partido sus 'ausencias', ya que acabó sufriendo, permitiendo despertar al rival que estuvo más de un cuarto con sólo cinco puntos en su casillero.

Esa inconsistencia es la que más daño está causando. Cierto es que la ventaja permitió a Ettore Messina dar minutos a los menos habituales, pero la aportación ofensiva volvió a ser escasa, ya que sólo Llull (17) y Tucker (13) superaron los ocho puntos y el equipo necesita que más jugadores asuman responsabilidad de cara al aro, sin perder su buena actitud defensiva.