Anclados en los 70 puntos

El Madrid, con anotaciones muy bajas en los últimos tres partidos.





Desde que el Madrid perdiera la final de la Copa del Rey ante el Barcelona por 60 – 68, el Madrid ha encadenado dos derrotas en Liga (Power Electronics y Blancos de Rueda Valladolid) con otras tantas victorias en Euroliga (Efes Pilsen y Partizán de Belgrado). Salvo el triunfo logrado en Turquía por 60 – 77, los otros tres partidos han tenido un denominador común, y es que han sido encuentros con anotaciones muy bajas por parte de los dos equipos, y en los que el Madrid no fue capaz en ninguno de los casos de llegar a la barrera de los 70 puntos.

Varias son las razones que explican el mal momento que está atravesando el equipo de Messina en ataque. En primer lugar que Clay Tucker, que fue fichado para ser el ‘tirador’ de la plantilla, ha cuajado muy malos partidos en los últimos partidos, llegando a tener incluso valoraciones negativas. En segundo término, que Pablo Prigioni y Sergio Llull tampoco están pasando por su mejor momento, algo grave ya que son las otras dos alternativas que tiene el Madrid desde el tiro exterior. Y tercero, que Begic no está aportando todo lo que se esperaba de él ni en ataque y tampoco en defensa. Y no olvidemos que la llegada del bosnio supuso el dejar a Garbajosa sin ficha en la plantilla, con lo que el Madrid perdió todo un seguro de vida desde la línea de 6.75.

Estos tres aspectos deben ser mejorados por Messina y su equipo de trabajo si no quieren que los partidos del Madrid se conviertan en encuentros de mini basket. El regreso esta semana a ese fortín que es la Caja Mágica, donde aún no ha perdido esta temporada, para jugar ante Montepaschi de Siena y DKV Joventut, debe servir para que el Madrid mejore su eficacia en ataque.