Pesadilla en el Sant Jordi (2ª parte)

El Madrid volvió a dejar una imagen lamentable en la final de consolación, en la que perdió por 18 puntos frente al Montepaschi de Siena





 

Frío, gélido fue el inicio de ambos equipos. Sin motivación, casi sin ganas, comenzaron Real Madrid y Montepaschi un partido en el que nadie quiere participar, en el que el premio para el vencedor es ninguno, pero que castiga gravemente la moral del perdedor. El Montepaschi Siena lo entendió antes y a los cinco minutos dominaba por un 2-10, ante la nulidad ofensiva del Real Madrid que tampoco ponía músculo y fuerza en defensa. Lele Molin puso una zona para ver si cambiaba el pulso del equipo, pero fue tan blanda que desistió casi de inmediato.

Las dos falta personales de Felipe Reyes a los cuatro minutos de partido tampoco ayudaron mucho y lo mejor de este primer cuarto fue que el Madrid lo acabó vivo al perder sólo por ocho puntos, 11-19, cuando pudo haber certificado prácticamente la derrota a poco que los italianos hubieran estado acertados. En el segundo cuarto no mejoraron excesivamente las cosas, pero el equipo español le puso un poco más de ganas y velocidad, en ataque y defensa y eso fue suficiente para ganar el primer cuarto de la Final a cuatro, 21-17, para recortar diferencias con el Montepaschi y para demostrar que no estaban muertos.

 

FICHA TÉCNICA

62 - Real Madrid (11 21 13 17): Tomic (8), Prigioni (1), Reyes (8), Suárez (1) y Llull (23) -equipo inicial-, Mirotic (6), Rodríguez, Fischer (4), Begic (4), Velickovic (7) y Tucker.

80 - Montepaschi Siena (19 17 21 23): Hairston (4), Rakovic (8), Lavrinovic (17), Jaric (2) y Moss (11) -equipo inicial-, McCalebb (10), Zisis (9), Carraretto (5), Kaukenas (8), Ress (4), Michelori (2) y Aradori.

Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Matej Boltauser (SLO) y Eddie Viator (FRA). Felipe Reyes fue eliminado por cinco faltas en el minuto 35 y Rimantas Kaukenas en el 39.

 

La presencia de Begic, inédito en la semifinal, sin ser una solución sí sirvió para intimidar un poco, para anotar cuatro puntos en apenas tres minutos y para dar tiempo a los más habituales de pensar sobre su rendimiento en pista. Tomic también cogió algo de tono, al igual que Suárez y Mirotic, mientras que Llull volvió a ser el más enchufado en el partido. Tucker sigue en paradero desconocido y siendo una auténtica rémora para el equipo. Pese a todo y a la mejoría del Real Madrid, en este segundo cuarto, sigue dando la sensación de que el equipo está un escalón por debajo en lo físico con independencia del rival al que se enfrente.

Llull se queda solo en la remontada

Un triple de Llull que estrechó el marcador, en el inicio del tercer periodo, hasta los 3 puntos, 35-38, fue una especie de canto del cisne del Real Madrid, porque seguidamente aceptó un parcial de 4-15 casi sin rechistar, hasta dejar un marcador de 39-53. Al final del periodo 45-57. Llull, autor de 11 de los 13 puntos de su equipo en este periodo fue el único que se salvó de la quema. Sergio Rodríguez y Tucker, pese a restar, y nunca mejor dicho, se mantuvieron muchos minutos en pista. Tucker llevaba en esos momentos -4 de valoración y el base -8.

La entrada de Velickovic, otro inédito hasta ese momento, al comienzo del último periodo fue lo único destacado porque el Real Madrid volvió a la racanería defensiva, a la nulidad atacante y a aceptar parciales en contra significativos. A falta de poco más de cinco minutos perdía por 53-68. y de ahí hasta el final se dejó llevar, para acabar perdiendo por 18 puntos, 62-80, con Llull como único adalid de su equipo (23 puntos).