"En primer lugar quiero decir que lo siento mucho por la imagen fea que hemos dado en la pista. Lo siento mucho por el club, por los aficionados que han venido con la ilusión de ver a un equipo seguramente capaz de dar un estilo de juego y algo más en la pista. Responsabilidad de todos, y en primer lugar mía", declaró en la rueda de prensa posterior al partido. Asimismo, comentó que el equipo no fue capaz de ser agresivo en el segunda parte. "Una vez que el Siena ha puesto los titulares no hemos sido capaces de controlar los rebotes, que en el tercer cuarto han sido la llave de la ventaja de ellos", señaló.
En el mismo sentido, no quiso entrar a valorar a los jugadores. "Primero tengo que mirarme a mí, tengo que volver a mirar muchas cosas antes de subrayar la actuación de los jugadores", razonó. "Olvidar el partido de semifinal en 24 horas para muchos de nuestros jóvenes, que llegaron con mucha ilusión, sin saber que pasa aquí, ha sido un golpe muy duro. Levantarnos pronto ha costado mucho", comentó como una de las claves para analizar el juego mostrado en el Palau Sant Jordi.
"No será sencillo levantar el ánimo. De aquí se sale muy exhausto y agotado, pero espero y confío en el orgullo de cada uno de los jugadores y en primer lugar en el mío propio", explicó sobre como afectarán las dos derrotas al juego de la plantilla en la ACB. Finalmente, valoró la presencia del club blanco en la final a cuatro. "Yo no he dicho que no estuviéramos preparados, estar aquí nos ayuda a entender el nivel de la competición, qué necesitamos y dónde estamos. Ahora tenemos que aprender de los errores", concluyó.
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