Por su parte, Salva Maldonado, técnico del Fuenlabrada, señaló como una de las claves de la derrota el hecho de que el Madrid había sido "más duro, legalmente, y nosotros más blandos y se nos ha castigado merecidamente".
Molin se mostró satisfecho por el juego de su equipo, aunque -reconoció- "con nueve puntos abajo la cosas se habían puesto bastante mal". El técnico italiano añadió: "El público tiene razón, pero el equipo tiene su química y su rotación. Necesitamos a todos, pero no se puede jugar con doce y tampoco tomar ningún riesgo. Todos han aportado". Una parte de la grada le pidió al final del choque que sacara a Vidal y a Velickovic, inéditos hasta entonces.
Molin se espera el domingo en Fuenlabrada un encuentro más duro que el de la liga regular ante su rival en los cuartos de final de la ACB: "Espero un partido con mucha tensión. Intentarán jugar con mucho corazón. Será muy complicado. La afición echará una mano muy grande", dijo sobre los espectadores del Fernando Martín de Fuenlabrada.
Maldonado indicó que la cuarta falta personal del mexicano Ayón no había sido definitiva y que los árbitros podían haber pitado tanto ataque, lo que hicieron, como defensa. El técnico del Fuenlabrada reconoció la superioridad de su rival, "en un Madrid-Fuenlabrada lo normal es que gane el Madrid".
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