El Madrid, obligado a ganar en Bilbao si no quiere caer eliminado

BB Basket - Real Madrid (20.30)





Lo que hace un par de semanas parecía un sueño, tiene muchos visos de convertirse en realidad. El conjunto bilbaíno está a un sólo paso de clasificarse por primera en su historia para la final de la lucha por el título de Liga ACB.

FICHA TÉCNICA.

BIZKAIA BILBAO BASKET: Jackson, Blums, Mumbrú, Hervelle, Mavroeidis --cinco inicial--; Banic, Vasileiadis, Warren, Fisher y Vázquez.

REAL MADRID: Prigioni, Llull, Tucker, Reyes, Tomic --posible cinco inicial--; Rodríguez, Suárez, Mirotic, Fischer, Vidal, Velickovic y Begic.


ÁRBITROS: Martín Bertrán, Hierrezuelo y Conde.

PABELLÓN: Bilbao Arena.

HORA: 20.30 horas/Teledeporte.

Tras asaltar la Caja Mágica en el segundo encuentro, los de Katsikaris brindaron el martes a su público un partidazo el que fueron netamente superiores a su rival, como lo atestigua el abrumador dominio local en el apartado del rebote: los 'hombres de negro' capturaron 44 por sólo 26 de los de blanco.

El Madrid no tiene red en el precipicio

El triunfo por 68-51, que dejó al Real Madrid con su peor anotación en ACB, se cimentó en la aportación de todos y cada uno de los jugadores, pero también de ese sexto hombre que es la afición de Miribilla, que empujó a los suyos hasta la apoteosis final, y que este jueves puede celebrar algo histórico.

Un Real Madrid que debe salvar ahora dos 'match-balls', ya que necesita ganar este jueves para seguir vivo y volver a imponerse en un hipotético quinto partido el fin de semana a la Caja Mágica.

Los de Lele Molin han ofrecido su peor cara en los dos últimos encuentros, con pésimas primeras partes y sin capacidad para remontar los partidos ante un rival crecido y entusiasmado de verse cada vez más cerca del objetivo.

El mal segundo partido, donde perdieron su invicto en la Caja Mágica el domingo, tuvo su continuación el martes, donde firmaron una pésima primera parte. Tras el descanso volvieron a intentar otro amago de remontada, que de nuevo no culminó, dejando al equipo contra las cuerdas.