Y es que a pesar del notable rendimiento de Suárez a lo largo de la temporada se ha puesto de manifiesto que el principal problema del Real Madrid esta campaña ha estado en el perímetro. Una línea exterior, con Tucker y Prigioni como grandes señalados, que no ha rendido como Sánchez y Herreros hubieran esperado, de ahí que ya exista la clara intención de reforzar esa línea exterior con, al menos, tres jugadores: un base, un escolta y un alero.
Para este puesto el Madrid tenía un nombre elegido: Chuck Eidson. Sin embargo, los millones del Barcelona han terminado por seducir al jugador americano que recalará en el Palau la próxima temporada. Una adquisición que, indirectamente, podría traer consigo un fichaje para el Real Madrid. Y es que la llegada de Eidson a Barcelona traería consigo la casi segura baja de Alan Anderson del equipo culé, un jugador muy del gusto de los dirigentes blancos que, de hecho, estuvieron cerca de ficharle el pasado verano. Sin embargo, no hubo acuerdo económico y Anderson se fue a jugar a EE.UU hasta que el Barça lo rescató a mediados de temporada por la lesión de Pete Mickael.
El único inconveniente para que Anderson pudiera recalar en Madrid, además del económico, ya que es un jugador cotizado en Europa, sería el tema de la nómina de extranjeros con los que cuenta el equipo. Actualmente ya hay dos en plantilla, Fischer y Tucker, aunque el segundo tiene las horas contadas como jugador blanco y el primero, a falta de resolver si cumplirá el año que le queda de contrato, está a la espera de que se le conceda el pasaporte israelí ¿Será Anderson el nuevo Djordjevic que levantará los brazos celebrando una liga del Madrid en Barcelona?
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