El proyecto se pone en juego

Este fin de semana arranca la ACB con el Madrid más prometedor de los últimos años





Tras la vuelta de Florentino Pérez a la presidencia en el verano de 2009, este supone el segundo proyecto de envergadura de la sección de baloncesto. El primero se quedó a medias a consecuencia de la renuncia sorpresiva de Ettore Messina a principios del mes de marzo pasado, circunstancia que provocó que el club recurriera a su segundo, Emanuele Molin, para llevar las riendas del equipo hasta final de campaña. Una temporada que se saldó con un balance agridulce e irregular, donde la final de Copa del Rey y la disputa de la Final Four no consiguieron eclipsar la derrota sufrida en las semifinales de la ACB ante el Bilbao Basket.

Sin embargo, el Real Madrid ha sabido ver sus carencias y ha ajustado las piezas que habían demostrado fallar. Con una plantilla de una edad media de 25 años, los gestores merengues han optado por reforzar ampliamente el juego exterior, una zona donde la temporada pasada Prigioni y Tucker demostraron no dar la talla. A cambio, han llegado un cañonero excepcional como Jaycee Carroll y un jugador multiusos avalado por su buen rendimiento en Europa las últimas temporadas, Martynas Pocius.

El resto de la estructura de la plantilla se mantendrá, con la ausencia de D'or Fischer al no tener pasaporte comunitario. El rol del norteamericano, de kilos y potencia en la zona, lo tendrá que asumir el esloveno Begic, jugador fichado en enero pasado, pero que casi no contó para el equipo en el tramo final de campaña. Junto a él, Tomic tendrá el reto de terminar de confirmar que es uno de los mejores pívots del Viejo Continente, mientras que Felipe hará de comodín en la zona.

El cordobés será un complemento de lujo para la pareja de ala-pívots con más futuro de Europa: Velickovic - Mirotic. Puro talento balcánico al servicio de un equipo con un juego interior de gran calidad técnica, aunque algo falto de fuerza y kilos. En el caso del serbio, esta temporada debe ser la de su eclosión, ya que Laso confía en él y lo va a situar con un rol de '4', justo lo que el propio Velickovic le reclamaba a Messina.


Y para el puesto de escolta - alero, junto a los dos grandes fichajes anteriormente mencionados, aparece el gran bombazo del mercado español. Rudy Fernández. El gran deseado durante varios años, que regresa a España con la vista puesta en lo que suceda en el 'lockout' de la NBA. Si al final se jugara la temporada en los EE.UU, Rudy se vería obligado a regresar, circunstancia ante la que el club ya maneja posibles recambios del mercado para no ver mermado el rendimiento de la plantilla. Mientras tanto, la pareja de '3' Rudy - Carlos Suárez promete muchos puntos y baloncesto del bueno.

 

Finalmente, llegamos al puesto de base, la zona de mayor debilidad de la plantilla. Tras la baja de Prigioni, Laso ha optado por situar a Llull como organizador de juego, aspecto que compartirá con Sergio Rodríguez. Los dos están perfectamente preparados para llevar a cabo la tarea, aunque quizás durante la temporada se acabe echando de menos la posibilidad de tener otra variante más para hacer de 'playmaker'.

En total, once jugadores con una última ficha disponible a disfrute y beneficio de la cantera. Un equipo redondo, joven, trabajado y de mucho talento. Un conjunto construido para honrar la historia de este club y para volver a reinar en España y en Europa. Así que hay motivos para la ilusión, ahora solo queda que Laso y sus chicos lleven al Real Madrid al éxito.