Este Madrid es otra historia

Desde la llegada de Laso, la sección de baloncesto va viento en popa





El técnico vasco llegó al Real Madrid como un hombre muy cuestionado. ¿Cómo se puede pasar de Messina a Laso?, pensaban muchos. ¿Cómo pasar de un entrenador de primer nivel a uno que sólo ha entrenado a equipos pequeños? Muy sencillo: conocer la casa suele ser sinónimo de éxito, y aunque están muy lejos los títulos aún, para el madridismo debe convertirse en un principio de éxito ese aroma que describíamos al principio.

El fichaje de Laso fue un completo acierto. Igual que cuando Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros se han equivocado lo hemos criticado, cuando aciertan merecen que se les reconozca. Y con el vasco dieron con la tecla. Pero no sólo con él, sino con sus fichajes, si bien es cierto que éstos han llegado con el perfil solicitado por el entrenador. El Madrid tiene ahora un técnico que conoce la casa, una plantilla completa, sólida y muy superior a la de anteriores años. Todo ello a pesar de los recortes, lo que da aún más valor a lo hecho.

No hace falta una barbaridad de dinero para conseguir una buena plantilla, e incluso para formar una plantilla con varias estrellas. La última operación llevada a término, el fichaje de Kyle Singler, ha puesto de manifiesto que este Madrid funciona bien porque sus fueros internos están marchando: ha sido un fichaje discreto, rápido y sin letras pequeñas. Como lo es su entrenador y como lo está siendo la directiva. Sin grandilocuencias. Simplemente con la intención de trabajar para hacer las cosas bien. Así, la sección de baloncesto sí funciona.