Todo comenzó con la salida de Serge Ibaka del Real Madrid. El regreso del hispanocongoleño a la NBA precipitó la búsqueda de un nuevo pívot que cubriera las carencias en el juego interior de los blancos. Desde entonces, ningún candidato había terminado de convencer a los responsables de la sección. Sin embargo, hace diez días, y según informa el portal de baloncesto, la opción de Fabricio Oberto comenzó a tomar forma.
A sus 37 años, el argentino de 2.09 metros se encuentra sin equipo tras haber anunciado su retirada en noviembre de 2010 por problemas cardiacos. No obstante, no ha dejado de entrenar y regresó con la Selección de Argentina para el Preolímpico del Mar del Plata, donde los problemas musculares hicieron notar su falta de ritmo. De esta guisa, Julio Lamas, seleccionador de la albiceleste, avisó al jugador de que si no juega en un equipo profesional no irá a Londres para los Juegos Olímpicos, principal objetivo del pívot.
Esa fue la baza empleada por el Real Madrid para convencer al jugador, que en un principio dio su beneplácito al acuerdo. Estaba fichado, sólo faltaba la firma y cerrar cantidades, pero Oberto se echó atrás en el último momento alegando una cuestión personal: desea permanecer en su Córdoba natal junto a su hija. Un motivo de peso ante el que el club blanco no ha podido actuar. Oberto comenzará a entrenar con el equipo más potente de la provincia, el Atenas, y quizá sea con este club con el que permanezca durante la temporada para optar a entrar en la lista de Argentina para Londres.
De este modo, el argentino no podrá ampliar en Europa su ya de por sí holgado palmarés a nivel de clubes: Liga y Copa del Rey con el Tau Vitoria, Copa ULEB y, especialmente, la NBA conquistada con los Spurs en 2007. Sólo la Euroliga podría rematar su gran currículum, pero ya no hay vuelta de hoja. El Real Madrid deberá seguir buscando en el mercado.
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