El primer cuarto del partido comenzó con dominio merengue, aunque poco a poco los hombres de Luis Casimiro fueron entrando en el partido de la mano de Troy Devries, que junto a Berni Rodríguez y Freeland sostuvo a Unicaja desde el comienzo. Al término del primer parcial los blancos vencían por cuatro puntos de diferencia, una renta que se mantendría al descanso a pesar de la pájara del equipo de Pablo Laso en el segundo cuarto.
Unicaja aprovechó las dificultades del Madrid para encestar y se metió en el partido después de que el Madrid imprimiera su ritmo al comienzo del parcial. De hecho, el segundo cuarto acabó con un parcial de 13-13 que evidenciaba que el partido no destacaría por su anotación. Podría haber sido otra historia si el Real Madrid hubiera estado fino de cara a la canasta. Sin embargo, la hecatombe ofensiva merengue en este cuarto no terminó de inspirar a los visitantes, que ya suman esta temporada cuatro derrotas en cuatro partidos ante los blancos.
El tercer cuarto del partido sirvió para que el Madrid fuera despertando, especialmente con la entrada de Jaycee Carroll. El norteamericano comenzó a aparecer desde el exterior, secundando el trabajo de un Begic espectacular en la pintura. El serbio, con 14 puntos y 7 rebotes, se llevó un merecido MVP en uno de sus mejores encuentros de los últimos tiempos. El último cuarto no hizo más que confirmar un triunfo que viene de perlas al Madrid tras la derrota del Caja Laboral y que ayuda a olvidar el pinchazo en San Sebastián.
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