Turquía marcará las aspiraciones merengues

Los otomanos han puesto esta temporada toda la carne (y el dinero) en el asador para hacer un proyecto híper-competitivo liderado por el italiano Simone Panigiani, ex campeón transalpino con el Montepaschi de Siena. Además, han fichado al para muchos mejor base de Europa, Bo McCalebb; así como a otros jugadores de primer nivel como el ex pívot del Panathinaikos Mike Batiste, el alero Romain Sato o uno de los objetivos merengues del verano, David Andersen.

Incorporaciones que le han dado otra cara al equipo y que les permiten liderar el llamado 'grupo de la muerte' de la Euroliga al ser el único conjunto que cuenta por victorias sus dos encuentros disputados. En la primera jornada superaron en casa al Khimki ruso, verdugo merengue la semana pasada, por 92-80. Y en su último partido vencieron también con solvencia al Olimpia Liubliana por 75-81. De esta forma, el Real Madrid intentará arañar un triunfo en una de las pistas más complicadas del 'Viejo Continente' para mantener intactas sus esperanzas de acabar la fase liderando su grupo.

Para el choque Pablo Laso seguirá sin poder contar con Sergio Llull, baja por una lesión en su tobillo. Una ausencia que podría equilibrarse en el encuentro si, finalmente, el macedonio Bo McCalebb tampoco pudiera jugar este jueves al haberse torcido también la misma articulación en su último partido de Euroliga. Sin duda, en caso de confirmarse su baja sería un factor muy a tener en cuenta durante el partido.

Por lo demás, el Real Madrid buscará explotar su poderoso juego exterior con hombres en gran forma como Jaycee Carroll o Rudy Fernández; mientras que en la pintura Slaughter, Felipe Reyes y Begic tendrán que multiplicarse para superar a los poderosos 'centers' del Ulker. Además, a favor del equipo está que los últimos tres precendetes en esta cancha son positivos, pues el Madrid venció en ellos; la última ocasión en la temporada 2007/08 por 72-80.