La Euroliga, el 'desgaste' como agravio comparativo

El equipo blanco habrá jugado 4 de sus primeros 7 partidos en viernes





Hace unas semanas se publicaba que la Euroliga sigue admitiendo al Barcelona en el torneo a pesar de no cumplir con la regla de disponer de un pabellón para más de 10.000 espectadores. Lo que para otro equipo supondría la retirada automática de la licencia, en el caso culé parece que ha sido olvidado completamente para mantener al conjunto en la máxima competición continental. Un agravio comparativo que parece que no queda ahí, pues el calendario de la competición empieza a dejar en evidencia a sus organizadores.

No hay más que comparar los días de partido que han tenido unos y otros. Contando con los duelos de esta semana de Barcelona y Madrid correspondientes a la Euroliga, cada uno de ellos habrá disputado siete choques. Pues bien, de ellos el Barça habrá jugado uno solo en viernes, el día de su debut en la competición (12 de octubre en el Palau). Mientras tanto, los de Pablo Laso habrán jugado hasta cuatro choques en viernes (dos de ellos a domicilio, en Rusia y Eslovenia). Sorprende que dos viajes tan largos haya coincidido con días tan malos al no dejar tiempo para descansar; mientras que los culés cuando jugaron en Moscú lo hicieron en jueves.

De hecho, el Real Madrid tuvo que recibir en casa hace dos semanas al Bizkaia Bilbao Basket un domingo a las 12 de la mañana; menos de 40 horas después de haber jugado en Eslovenia ante el Olimpija. La plantilla no tuvo tiempo prácticamente para descansar y se volvió a calzar las zapatillas prácticamente nada más bajarse del avión, en lo que es una planificación lamentable por parte de la Euroliga. El torneo ha incrementado este curso el número de partidos con la intención de conseguir más audiencia y dinero, pero lo cierto es que lo único que están logrando es desgastar a los equipos. Y, por lo visto, a unos mucho más que a otros...