La imagen ha dado la vuelta al mundo, no hay nadie que no haya visto todavía como Sergio Ramos acaba con la cara ensangrentada tras recibir una patada en la cara por parte de Lucas Hernández en el pasado derbi. Pese a que Sergio quiso continuar, no estaba en condiciones de hacerlo y lo peor de todo es que ni siquiera fue penalti.
Como es habitual siempre que juega fuera de casa, su pareja Pilar Rubio y sus dos hijos se sientan delante de la televisión para ver orgullosos como juega su padre. Nadie se podía imaginar que tobo iba a terminar como terminó, y mucho menos la familia de Sergio y es que tanto Pilar como sus hijos (Sergio y Marco), se llevaron un gran susto cuando vieron como sangraba su padre y al ver que no volvía tras el descanso. Tras el susto inicial, verle retirarse del campo y más tarde con una llamada suya, tranquilizaron mucho más a una familia muy preocupada.
Sergio Ramos sufrió una fractura del hueso propio de la nariz, no se operará y jugará con máscara en unos diez días aproximadamente. Esto quiere decir que se perderá el partido contra el APOEL, el Málaga, la vuelta contra el Fuenlabrada (aunque tampoco iba a jugar) y tratará de estar de nuevo listo y con la máscara ante el Athletic en San Mamés. En el portal afiliado a DC, Don Balón Rosa, podrá encontrar toda la información sobre como vivió la familia de Sergio su fractura de nariz en el derbi. Puede acceder haciendo clic aquí.
Se confirmó la peor noticia para Ramos
El camero durmió este sábado en casa con evidentes molestias en su nariz. Y este domingo madrugó para acudir al hospital Sanitas de la Moraleja y someterse a una radiografía que ha confirmado lo que ya todo el mundo sabía: hay fractura de los huesos propios de la nariz. De hecho, el Real Madrid ha publicado hoy un parte médico a primera hora de la tarde en la que informa del resultado de las pruebas y se limita a señalar que el central queda "pendiente de evolución".
Así pues, no hay mucha más información al respecto, si bien ahora los doctores, el cuerpo técnico y el propio futbolista tendrán que decidir cuándo es sometido a una intervención para corregir la fractura. Por suerte este tipo de problemas no influyen casi en el desempeño de los futbolistas (salvo si dificultan la respiración) y el único peligro que hay es que el jugador reciba otro golpe en la misma zona y la fractura pueda empeorar. Así, una vez que Ramos sea intervenido se estima que tendrá que estar de baja dos semanas, y a partir de ahí podrá jugar pero siempre con una máscara protectora hasta que la nariz se consolide y cicatrice.
Por lo pronto es evidente que el capitán merengue no podrá jugar en los partidos más inmediatos del equipo. El lunes no viajará a Chipre para medirse al APOEL al día siguiente; mientras que el sábado tampoco podrá recibir al Málaga en el Santiago Bernabéu en el siguiente partido de Liga. Baja que también habrá que añadir el partido de vuelta de la Copa del Rey ante el Fuenlabrada, si bien Zidane ya tenía pensado darle descanso en el mismo. Y a partir de ahí, si todo va bien, quizá incluso podría reaparecer el sábado 2 de diciembre en San Mamés para medirse al Athletic... Más que nada porque conociéndole él pondrá todo de su parte para que así sea.
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