La FA amenaza a los clubes ingleses: si juegan la Superliga no podrán fichar a extranjeros

Los clubes de la Premier League tendrán nuevos obstáculos con las licencias.


FA y clubes ingleses

FA y clubes ingleses




La FA no permitirá a aquellos equipos ingleses que formen parte de la Superliga la contratación de jugadores extranjeros. Esta nueva amenaza mantendrá a Tottenham, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Chelsea y Arsenal alejados del proyecto de Florentino para poder fichar jugadores extranjeros.

Esta medida se ha tomado para que el organismo británico siga teniendo todo el poder frente a los clubes nacionales. El principal objetivo es que a ningún equipo dude en sumarse a la Superliga Europea.

Mark Bullingham, director ejecutivo de la FA, ha explicado de forma oficial a todos los equipos ingleses y, especialmente, a los seis que formaban parte de la Superliga cuáles son los planes que seguirá el organismo en un futuro. (Florentino puede darle otro golpe a la UEFA: las multas a los de la Superliga pueden anularse).

"Podríamos ajustar algunos aspectos del sistema de visados para asegurarnos de que la gente solo obtiene visados para nuestras competiciones que nosotros acreditamos. Así, no podrán traer talentos del extranjero para jugar en competiciones que no autorizamos. No pueden traer jugadores extranjeros para jugar en esa competición".


En este aspecto la FA no estará sola. El Gobierno británico también se ha mostrado reacio al nuevo proyecto y colaborará con el organismo para impedir dar licencias a todos aquellos jugadores extranjeros que formen parte de algún equipo ligado a la Superliga. 

La Asociación Inglesa de Fútbol no acepta el proyecto que pretende modernizar el mundo del fútbol europeo. La FA también está negociando con la Premier League para que adopte nuevas medidas destinadas a fortalecer la gestión del fútbol británico. 

Los clubes ingleses amenazados

El primer ministro Boris Johnson ya aseguró que desde el Gobierno estaban trabajando para propulsar una 'bomba legislativa' que eliminara cualquier competición similar a la Superliga donde se reduciría el precio de los derechos de retransmisión para reducir los ingresos de los clubes ingleses.

Además, todos los integrantes que firmaron el proyecto de la Superliga y se arrepintieron aceptaron una retención de sus ingresos y, en caso de volver a unirse a la competición paralela a la Champions, pagarían sanciones millonarias.