El Real Madrid comenzó dispuesto a dominar el encuentro a través de la posesión ante un Sporting de Huelva que se iba a hacer fuerte defendiendo en bloque bajo. Esta postura del equipo onubense hizo que los blancos no llegaran con todo el peligro que deseaban.
Caroline Weir sería la encargada de llevar las jugadas de ataque madridistas y de sus botas saldría la ocasión más clara del partido. En una jugada llevada por la banda izquierda, Athena se zafaría de su defensor poniendo un buen centro, pero el disparo de la mediapunta escocesa se marchó rozando el palo izquierdo de Zala Meršnik.
Falto de ideas
Los blancos llevaron el peso de juego, sometiendo en todo momento al Sporting de Huelva, pero sin precisión en los últimos metros. El Real Madrid tanteó en varias ocasiones la porteria rival, aunque le costó poder atravesar la barrera onubense.
A balón parado, Rocío estuvo a punto de anotar de cabeza, pero la defensa del Huelva sacó su remate bajo palos. Alberto Toril no se marchó muy contento al descanso ante la falta de ideas de su equipo en tres cuartos de campo.
Se hizo de rogar
El Real Madrid salió con otra marcha en la segunda parte y la superioridad fue más que reseñable. Athenea fue la encargada de comandar todas las acciones de peligro y sus internadas hicieron mucho daño al Sporting de Huelva.
En una buena jugada de la extremo española, Athenea apuró hasta línea de fondo y encontró a Rocío, pero no consiguió conectar un buen disparo desde el punto de penalti. Nuevamente, en una jugada similar, el balón llegaría a Maite Oroz, pero se encontraría con una Meršnik que estuvo excelsa en Valdebebas.
Moller salió en los últimos minutos y fue la encargada de dar la victoria al Real Madrid. Tras un buen centro de Athena, Moller remataría dentro del área y anotaría el gol que tanto ansiaba el Real Madrid en el minuto 87. Los blancos no perdieron la fé hasta el final y consiguieron tres puntos importantísimos para seguir la estela del Barcelona en la liga.
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