Craninx, un talento a caballo entre Iker Casillas y Courtois

DC te presenta a los canteranos más prometedores de la Fábrica del Real Madrid


Álex Craninx




Alexandro Marco Craninx. Apuntad este nombre porque en el futuro podría ser perfectamente el portero del Real Madrid. El club blanco cuenta en la cantera con uno de los porteros más prometedores de Europa. Natural de la localidad malagueña de Mijas pero de orígenes belgas, Craninx aterrizó en la Fábrica madridista en el verano de 2011 con el visto bueno de José Mourinho. Los responsables de la cantera merengue consultaron la opinión del portugués, que valoró positivamente la posible llegada del chaval, comparado desde el primer momento con su compatriota Thibaut Courtois por sus características y envergadura.

El Marbella fue el equipo que traspasó al internacional Sub 19 con Bélgica a cambio de 3.000 euros. Craninx sólo estuvo una temporada en el cuadro marbellí (en el que jugaba con chicos dos años mayores que él) después de iniciar su carrera en La Laguna (2000-08) y de pasar tres años en el Fuengirola (2008-11). Actualmente, el joven portero ya ha alcanzado el Real Madrid C tras pasar por los tres juveniles y su trayectoria recuerda a la de otro canterano llegado desde tierras malagueñas: Jack Harper. Los dos malacitanos, pero con orígenes en el extranjero, tienen un objetivo común: llegar al primer equipo del Real Madrid.

Especialmente encaminado va un Craninx que espera dar el salto al Real Madrid Castilla el próximo verano. Considerado uno de los mejores porteros de la cantera del club blanco, el belga es un cancerbero que se caracteriza por su seguridad en el juego aéreo, por su valentía y decisión en este tipo de acciones y también por su personalidad y liderazgo, que le han llevado a convertirse en un pilar fundamental de cada uno de los filiales por los que ha ido pasando. En este momento, se beneficia de su calidad José Aurelio Gay en el Real Madrid C, con el que ya ha disputado ocho partidos esta temporada, con un total de 720 minutos.

Su 1’95 de estatura recién cumplidos los 19 años invita a pensar en que, cuando termine su fase de desarrollo, será un gigante bajo los palos. En Valdebebas se considera que todavía podría crecer un par de centímetros y acercarse peligrosamente a los dos metros. No en vano, cuando llegó hace tres años y medio medía 1’91 metros. A pesar de todo,  Craninx tiene unos reflejos y una agilidad felina, siendo el juego por los pies su principal defecto. El belga es un gran admirador de Casillas y se fija mucho en él, aunque el overbooking de porteros en el Real Madrid le ha impedido hasta el momento poder entrenar con el primer equipo habitualmente y mucho menos debutar con los mayores, aunque sí ha tenido la ocasión de trabajar ya a las órdenes de Villiam Vecchi alguna vez.


"Estuve una semana a prueba en el Real Madrid. Fui con mi hermano y me trataron genial. Hasta me dieron entradas para ir a ver el partido contra el Ajax. Estoy muy contento. Voy a estudiar en el SEK (Colegio Internacional ubicado en San Sebastián de los Reyes), donde ya conozco a otros jugadores, como Pozo y Harper, que también son malagueños", explicaba a su llegada al Real Madrid en el año 2011 al diario Marca. Harper sigue compartiendo sueño con él, mientras que Pozo ya ha debutado con el primer equipo en el Manchester City.

Valdebebas, una Fábrica de porteros

El caso de los porteros en la cantera del Real Madrid es un caso especial. El club blanco cuenta con una gran cantidad de guardametas de mucho nivel y no puede dar cobijo a todos, aunque históricamente los porteros han contado con más oportunidades que los jugadores de campo. En este momento, cancerberos como Herrero, Yáñez, Caba, Oliveros o Luca Zidane forman parte de los equipos filiales del Real Madrid y tampoco podemos olvidar a Pacheco, tercer portero del primer equipo. Todos ellos están llamados a ser guardametas de élite, aunque no todos tendrán la oportunidad de ponerse bajo los palos del Santiago Bernabéu domingo tras domingo. Craninx es uno de los aspirantes a conseguir este premio. Queda mucho trabajo por delante, pero tiene talento para lograrlo.