El primer tiempo no dio para mucho, más allá del orden defensivo del conjunto visitante y del control del ritmo de partido del fial madridista. Los merengues se tomaron con paciencia el partido, pero tuvieron muchos problemas para 'abrir' la lata en los primeros minutos, por lo que se limitaron a probar suerte con disparos lejanos, aunque sin demasiado acierto. Mientras tanto, su rival se limitaba a generar peligro con acciones a balón parado, si bien tampoco conseguían encontrar la puntería necesaria para desnivelar el marcador.
Pero todo cambió en la segunda parte. Y lo hizo gracias al mejor revulsivo que tiene el Castilla en su plantilla, Mariano. El ariete es el máximo goleador del equipo y gracias a sus tantos el equipo ha logrado ya un buen puñado de puntos. De hecho, este sábado no fue una excepción y al poco de reanudarse el partido logró poner a los suyos por delante con un buen disparo desde la frontal del área. Pero no duró mucho la ventaja, porque poco después un fallo en el marcaje permitió que Pelegrina igualara el choque tras el saque de un córner.
Así, la última media hora fue un toma y daca total por las dos partes, pero ahí el Madrid hizo valer su mayor calidad y pegada. Al igual que ocurriera hace un par de semanas, un centro de Enzo a la cabeza de Mariano sirvió para dar al equipo el segundo de la tarde. Y poco después una gran asistencia de Odegaard - el noruego jugó uno de sus mejores partidos desde que está en España - dejó solo al delantero para que pusiese el tercer y definitivo tanto del partido, sellando así la victoria y el liderato provisional dle Castilla a la espera de que se complete este domingo la jornada en el Grupo II de la Segunda División B.
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