El Castilla perdió por cero tantos a dos frente al Toledo en el Di Stéfano. El equipo de Solari tuvo que sufrir, una jornada más, como el colegiado de turno les atraca. El jugador del conjunto castellano manchego, Adrián, cometió un penalti clamoroso a Aleix Febas que supuso la primera tarjeta para el madridista. El colegiado consideró que el centrocampista fingió y le amonestó.
La cosa no quedó ahí. A falta de 28 minutos para que acabara el partido, Febas vio la segunda amarilla por una entrada en el centro del campo, algo que provocó que el filial merengue tuviera que disputar la última media hora con un futbolista menos.
El Real Madrid no dudó en recurrir la primera amonestación que vio su futbolista y el juez de competición le ha dado la razón a la entidad blanca y ha dejado en el más completo de los ridículos al colegiado que dirigió el partido el pasado domingo. Aunque el daño ya está hecho, al menos Aleix podrá jugar el partido del fin de semana ante el Socuéllamos.
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