El derbi madrileño entre los dos filiales del Real Madrid y del Atlético de Madrid fue un espectáculo para el espectador que disfrutaba tranquilamente del partido. Un choque de alto voltaje en el que quedó demostrado desde el primer momento que no se daría ni un solo respiro. Todo hasta que 'Vini' quiso, claro. El recital del brasileño con la camiseta del Real Madrid Castilla fue antológico.
Eso que empezó adelantándose el Atlético de Madrid B con un gol a balón parado, en los primeros minutos. Desacertada la defensa y Samu ponía el 1-0 en el Cerro del Espino. Poco le duró la alegría a los colchoneros. Muy poco, hasta que el '11' dijo 'aquí estoy yo y he venido a triunfar'. Vinicius se calzó su primer carrerón, se plantó dentro del área tras una gran pared con Cristo y definió de lujo con el interior de su bota derecha para ajustarla a la cepa del palo. ¿Creen que eso fue todo? Están equivocados.
El show de 'Vini'
El joven crack estaba dispuesto a seguir tapando bocas en el césped. "El Neymar de Hacendado", como se atrevió a catalogarlo el 'bufón' Cristóbal Soria, siguió su recital en el miniderbi. Solo le podían frenar con faltas y la sensación de peligro cada vez que tocaba el balón era evidente. En el minuto 27' buscaron, insistentemente, a 'Vini' y respondía con un latigazo desde la frontal del área para clavarla a la escuadra. Vinicius mostraba al mundo su calidad con un enorme golazo. Su fútbol marcaba las diferencias y Lopetegui lo disfrutaba desde la grada.
En la segunda mitad quiso seguir bailando samba por el lado izquierdo, con movilidad total por la zona de ataque, y fue un dolor de cabeza permanente para la zaga atlética y para San Román. Buscó sorprender con un libre directo y se le fue por poco. El Castilla de Solari, tratando bien el balón, buscaba portería con verticalidad e intentaba que el ritmo de la primera mitad se frenase. El Atlético tenía mucha presencia en el área blanca, durante el primer tiempo, y eso se frenó en los primeros minutos del segundo tiempo.
Vinicius ya conoce a los árbitros
Cristo, entre el control blanco, quiso colarse en la 'fiesta' de Vinicius y casi marca el gol del año al irse de hasta 6 defensores del Atlético de Madrid, a modo de equilibrista y con el balón cosido a sus pies. El de Santa Cruz de Tenerife fue el otro gran protagonista de la mañana de fútbol en Majadahonda. Reaccionó el filial rojiblanco con una jugada que debió parar el colegiado. Se hicieron daño dos jugadores que se quedaron K.O, el Atlético hizo bien al no tirar fuera la pelota y dentro del área Darío Póveda marcaba el 2-2. Esa acción la protestó Santiago Solari que terminó expulsado el partido. Una jugada arbitral que evitó la victoria madridista, a pesar del recital de Vinicius.
Buscó la reacción de la reacción el Castilla y se basó en darle balones a Vinicius Júnior. El Atlético seguía frenándole en faltas y ya superaban la decena, intercambiándose de jugadores, para poder seguir repartiendo 'cera' sobre el carioca. Los rojiblancos la tenían, mientras, al cazar un contragolpe. Perdonaban el gol de la remontada ante Luca Zidane. En ese intercambio de golpes aparecía otra vez la figura de 'Vini', aunque no tenía suerte esta vez de cara al gol, pese a dejar enormes detalles de calidad, y su hat-trick se le resistía.
En los minutos finales el Atlético trató de embarrar el encuentro y en una jugada polémica buscaron sacar del partido a Vinicius. 10 faltas sobre el brasileño y en un barullo Tachi se llevaba 'a casa' al crack de Brasil que le respondía con empujones. El resultado para el árbitro fue sacarle tarjeta a Vinicius, al igual que el jugador del filial atlético. Una vergüenza para que Vinicius empiece a acostumbrarse de la que le espera vistiendo la camiseta del Real Madrid. En el descuento, de +5 minutos, pudo marcar Dela de cabeza, pero se le fue alto. Al final, reparto de puntos en el espectacular partido del brasileño.
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