El tercer portero del primer equipo, que jugó este fin de semana con el Castilla, cometió un error imperdonable.
La realidad fue otra cuando el guardameta no consiguió blocar el esférico con la mala fortuna de que el balón le caería a Agüero, jugador del Sanse que solo tendría que meter la cabeza para empujar el balón a gol.
Finalmente el Castilla sería capaz de igualar la contienda con un gol en propia del rival, pero el empate no es el mejor resultado para los hombres de José Manuel Díaz quienes pese a su reciente mala racha de resultados, siguen inmersos en la pelea por el playoff de ascenso a Segunda División.