Sergio Arribas asiste en los dos goles del equipo y guía al Castilla hacia el segundo puesto

El medio centro ofensivo español lidera la nueva victoria blanca


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El Real Madrid Castilla visitaba el estadio del DUX Internacional de Madrid. Duelo entre dos equipos que buscaban los tres puntos para intentar alcanzar al SS Reyes que es primero. Segundo contra tercero. Duelo de altos vuelos. 

La primera parte finalizaba 0-0. Sin ocasiones. El Castilla se defendía muy bien con y sin balón y la portería de López apenas se vio amenazada durante los primeros cuarentaicinco minutos de partido

Los jugadores de más calidad del Castilla tampoco aparecieron en la primera parte y es que ambos equipos se neutralizaron mutuamente. . 
Juego muy poco atractivo de ambos equipos en un partido que prometía mucho más. 

La segunda parte comenzaba muy mal para el Castilla. En una de las primeras aproximaciones del DUX, el equipo madrileño marcaba el primero. López no era capaz de detener un disparo muy colocado. Se adelantaban los locales. 

Sin embargo, el equipo de Raúl González no se rendían. Reacción de inmediato. Jugadón individual de Sergio Arribas, la pone para la llegada de César Gelabert y el centrocampista ofensivo que aniquilaba la portería rival. Gelabert anticipaba muy bien e igualaba un partido muy disputado. 

Partido sin ocasiones, ya que ambos equipos sabían lo que se jugaban. No había espacios y el Madrid tenía que tratar de aprovechar a Arribas, un futbolista con muchísima calidad en espacios reducidos. 

El Madrid Castilla fue creciendo en el partido con el DUX bajando claramente en sus prestaciones. Pablo Ramón tuvo la oportunidad de adelantar a los blancos, pero el mallorquín se topó con el larguero. 

El partido se iba consumiendo con el Madrid como claro dominador. Mucha presencia en campo contrario con el DUX completamente replegado en su propia área

Cuando parecía que el partido se iba a terminar con empate en el marcador, Sergio Arribas volvió a frotar la lámpara para poner un centro teledirigido a la cabeza de Hugo Vallejo. Centro sublime y primer balón que tocaba Vallejo.