Florentino Pérez y el resto de directivos miran la tabla clasificatoria de la Segunda B, rebautizada como Primera RFEF, y se siembra el pánico. El Madrid no levanta el vuelo en la categoría y la situación es preocupante.
Raúl González tiene una generación de oro, con muchos debutantes en el primer equipo (Blanco, Miguel, Marvin, Arribas...) pero no consigue sacarles el jugo esperado. El Castilla está siendo un desastre, especialmente fuera de casa, y ante el Atlético Sanluqueño volvió a quedar en evidencia con el 3-1 que sacaron y que les hunde, más si cabe, en la clasificación.
Están con 8 puntos y la clasificación para los Playoff ya se vende hasta los 16 puntos, con el Albacete, como quinto clasificado. El Real Madrid Castilla, de hecho, está a solo 1 punto por encima de las posiciones de descenso.
El sueño de la promoción directa, obviamente, queda como algo totalmente irreal. El primer clasificado suma ya 25 puntos y le saca una brecha de 17 puntos de ventaja. Una barbaridad inasumible de remontar, salvo giro drástico, y ahora se enfrentarán, precisamente, a ese primer clasificado de la liguilla, el Villarreal B, en su visita al Di Stéfano.
Creen en Raúl
En el Madrid hay preocupación, pero todavía no hay nerviosismo. Creen que Raúl es el técnico capacitado para revertir la situación y hacer que los jóvenes futbolistas vuelvan a conectarse con la temporada peleando, por lo menos, por subir a los puestos más altos. En Valdebebas, por lo menos por el momento, le dan margen al técnico y leyenda de los blancos.
Raúl, a su vez, también está confiado en poder motivar a los suyos y levantarlos. El equipo entrena bien, pero sufre desconexiones muy peligrosas que hay que tratar de evitar para poder aspirar a cotas más altas. El guion a seguir es el del primer tiempo ante el Barça B y así se lo transmitirá a sus chavales de La Fábrica.
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