Iker Bravo dejó destellos en su primera titularidad... y ante la atenta mirada de los Ancelotti

Iker Bravo afrontó su primera titularidad como madridista.


Iker Bravo

Iker Bravo




Casemiro, Fede Valverde, Martin Odegaard, Vinicius, Rodrygo... Todo fichaje que sea para el Real Madrid Castilla y vaya rodeado de marketing también va rodeado de una enorme expectación (y mucho hype). En Valdebebas había muchas ganas de ver la primera titularidad de Iker Bravo con el filial castillista. El de Sant Cugat estuvo poco participativo con balón, aunque sí que dejó buenos destellos en las pocas que tocó.

Carlo Ancelotti era uno de esos que estaban presentes en la grada. No le quitó ojo al filial madridista y, por supuesto, también puso el foco en Iker Bravo y en la posibilidad de llamarle en próximas convocatorias.

En el primer tiempo tocó muy pocos balones. En el minuto 36, sin antes generar peligro, hizo de Karim y buscó el juego asociativo. Un pase espectacular, entre líneas, dejó solo a Álvaro en una jugada que quedó invalidada por un fuera de juego inexistente. Iker Bravo siguió buscando esa labor a lo mediapunta e insistía con el devenir de los minutos.

57 minutos en su segundo partido

En esa ocasión anteriormente citada se iban al 2-0 tras el 1-0 que anotaron los de Raúl González. Tampoco se arrugó en el momento de bajar a defender y dejando movimientos interesantes sin balón.


La segunda mitad arrancó de forma parecida y apenas pudo entrar en juego. En el minuto 57, con el gesto cariñoso de Raúl González, se fue al banquillo y fue el primer cambio del filial madridista para buscar otra idea sobre el césped del Estadio Alfredo Di Stéfano. Un debut en su nueva casa, complicado, pero en el que dejó algún pequeño detallito del que Ancelotti no lo perdería de vista.