El partido le llegaba a los blancos, además, con un aliciente doble. Y es que Arbeloa puso en el equipo titular a sus dos ‘fichajes estrella’ de la temporada europea, Vinicius Tobias e Iker Bravo que, por edad, están capacitados para disputar esta competición con el equipo juvenil de los blancos.
El equipo madridista pudo haberse adelantado en el marcador pasado el minuto 20 por mediación de un penalti que provocó Vinicius Tobias. Fue Nico Paz el encargado de asumir la responsabilidad del golpeo pero no acertó. El portero visitante le adivinó la intención y le sacó el remate lanzándose a su izquierda.
Iker Bravo, 45' de calidad
Iker Bravo, una de las grandes atracciones del partido, mostró su calidad por momentos. Se le veía sobrado para esta competición. Capaz de aguantar el balón, hacer jugar a sus compañeros con juego de espaldas y tener la meta contraria entre ceja y ceja. Sólo jugó la primera parte (como Vinicius Tobias), seguramente como parte del plan físico que tienen en el Madrid con él.
El Madrid aprovechó el arranque del segundo acto para adelantarse en el marcador. Fue Palacios quien puso el 1-0 gracias a una buena asistencia de Manu tras acción de éste por la banda.
El conjunto de Arbeloa mandaba pero el 1-0 se antojaba demasiado corto. De hecho, el portero del Leipzig se fue convirtiendo en la figura del encuentro gracias a sus constantes intervenciones. Por desgracia, los fallos del filial blanco le acabaron pasando factura ya que los alemanes empataron el partido en el minuto 89. Un empate de lo más injusto.
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