El Real Madrid Castilla no tenía un compromiso fácil, pero ha demostrado estar a la altura como en tantas otras ocasiones a lo largo de esta temporada. El primer filial blanco ha realizado un partido serio frente a uno de los mejores equipos de la competición, al que ha 'secado' a pesar de ser una de las escuadras más goleadoras de la Primera RFEF.
Los primeros 45 minutos han sido de claro color blanco, con el Real Madrid Castilla desplegando sus movimientos de balón habituales pero con modificaciones específicas para contrarrestar las grandes virtudes del cuadro andaluz. La presión adelantada del Linares daba a entender que los visitantes saldrían al ataque, y los pupilos de Raúl González Blanco dieron un paso adelante para presionar arriba.
El gol tempranero de Marvel desequilibró ligeramente la igualdad inicial y dio inicio a un vendaval ofensivo liderado por Sergio Arribas, el principal organizador y finalizador de los ataques blancos. El buen estado de forma de Obrador en el lateral izquierdo empezó a intensificarse con el paso del tiempo. El zaguero mallorquín fue uno de los más destacados tanto en ataque como en defensa: no concedió y generó buenos centros laterales para buscar la potencia aérea de Álvaro Rodríguez.
Partido todoterreno de líder y campeón
La charla del descanso pareció insuflar nuevos ánimos a los pupilos de Raúl, que salieron con un ímpetu más ofensivo que se desvaneció diez minutos después para abrir paso a un encuenro bastante más intenso y energético con el que el Linares intentó buscar el empate. Mario de Luis echó el cerrojo en la portería blanca para impedir que el Linares aumentara su cuenta como uno de los equipos más goleadores de la Primera RFEF.
Los futbolistas del Linares se lanzaron al ataque después de la hora de partido y el Real Madrid Castilla estuvo a la altura del reto propuesto por el equipo jienense en un intercambio de golpes que generó ocasiones importantes en el área del cuadro visitante. El último aviso del Linares fue una llamada para que los pupilos de Raúl ejercieran un mayor fútbol control para neutralizar cualquier ocasión y mantener la portería a cero. El gol de Arribas en el descuento certificó una victoria satisfactoria y muy trabajada.
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