Al Castilla le faltó suerte

Los primeros compases del partido fueron de tanteo. Sin embargo, y como viene siendo tónica habitual, la primera llegada del equipo contrario se traduce en gol en contra del equipo filial. En esta ocasión fue Ramos el que aprovechó un mal despeje de Adan para adelantar a los visitantes.

El tanto alcalaíno expoleó a los blancos que tuvieron en la cabeza de Szalai y Acuña sendos remates de cabeza que estuvieron cerca de suponer la igualada pero, primero Juancho y, posteriormente, el larguero lo evitaron.

El colegiado del partido, Acosta Lorenzo, tampoco estuvo muy afortunado y se comió un claro penalti cometido sobre Vázquez. Las prisas, entonces, se apoderaron de los locales, que veían como pasaban los minutos sin encontrar el premio deseado. La entrada al campo de Fran Rico, tras estar más de un año fuera de los terrenos de juego por lesión, suponía la mejor de las noticias.

El éxtasis en forma de gol llegó en un cabezazo de Gary que, en pugna con la zaga visitante, se jugó el pellejo para llevar el balón a la red de la meta visitante a pesar de las protestas alcalaínas que avisaban de que el balón no había traspasado la línea de gol. Un gol que el Castilla siguió buscando pero que no encontró. Un punto que, visto lo visto, sabe a poco para los jugadores del filial blanco que deberán seguir trabajando.

Fotografía: realmadrid.com