Oviedo saca petróleo ante un Castilla injustamente con diez

El filial blanco se quedó con diez a los 25 minutos injustamente y tuvo que remar con uno menos todo el partido. Un disparo lejano en el 85 le dio los tres puntos al Oviedo





El conjunto de Alejandro Menéndez salió al campo mentalizado para conseguir los tres puntos tras perder el pasado fin de semana ante el Villanovense por 1-0 y dada la igualdad del rival en la clasificación. Pero de nuevo fue imposible, y a la falta de delanteros (Szalai y Acuña estaban lesionados) el resultado una vez más estuvo muy condicionado por la decisión del árbitro. Y es que el trencilla de turno expulsó a Raúl Ruiz, uno de los más activos hasta el momento, por un choque de esos habituales en los deportes de contacto. El extremo merengue llegó tarde a un balón dividido e impactó con Invernón, pero sin llegar a lanzarse al suelo siquiera. El lateral ovetense saltó y los gritos debieron alarmar al de negro, porque de inmediato mostró la cartulina roja ante la incredulidad de propios y extraños.

A partir de ese momento, el choque cambió radicalmente, y se trataba de casi setenta minutos nada menos. Cordero y Fran Rico debían multiplicarse en la medular ante un Oviedo que aunque no era incisivo contaba con experiencia y templanza como para circular bien el balón, y ese cansancio al final terminaría por notarse conforme pasaban los minutos. La primera mitad terminó con un Oviedo que sólo se acercó una vez a la meta merengue, e infructuosamente pues Antonio Adán desbarató un mano a mano con Xavi More, y con un Castilla que no renunciaba al toque y que a pesar de la inferioridad pudo marcar en un córner que remató Gary y una volea de Mosquera que se marchó alta.

La segunda parte siguió el mismo guión que los veinte minutos de la primera mitad tras la expulsión. El Oviedo circulaba el balón sin acercarse al área merengue, y el Castilla se defendía férreamente pero cada vez con menos fuerza para llegar al área del conjunto asturiano. Adán sacó dos buenas paradas a sendos lanzamientos lejanos de Manu Gusto e Invernón nada más reanudarse el partido, y fueron las únicas ocasiones en las que se palpó cierto peligro en el Castilla, porque el resto del partido no pasaron ni mucho menos apuros a pesar de estar en inferioridad y del cansancio latente. De hecho, el gol ni siquiera vino predecedido de un acoso ovetense, sino que llegó de un lanzamiento desde fuera del área de Xavi More. El delantero la pegó con el exterior y el balón se fue alejando de Adán para colarse finalmente en la meta madridista. Era el minuto 86 y la igualdad se rompía ya irremediablemente. Fran Rico había tenido una falta desde la frontal del área que se marchó por encima del larguero por muy poco escasos minutos antes, e incluso el Oviedo terminó el partido encerrado en su área, pero el fútbol esta vez fue injusto de nuevo y los visitantes sacaron petróleo del estadio Alfredo Di Stéfano en un partido que no merecieron ganar.