Tal era el tumulto de gente que se acercó a contemplar el partido que hubo aficionados que no pudieron acceder al recinto blanco hasta el minuto 30 de partido. El parking para los coches que, habitualmente, suele ser la forma más sencilla para aparcar los vehículos, colgó el cartel de ‘completo’ e, incluso, la policía tuvo que invitar a los aficionados a que no accedieran al parking del Di Stéfano.
Fue tal la aglomeración de gente que acudió al derbi que buena parte de los seguidores tuvieron que dejar sus vehículos en la zona de IFEMA, en el Campo de las Naciones, a 600-700 metros de la ubicación del estadio. Una vez dentro hubo mucha gente que tuvo que presenciar el choque de pie ya que los asientos se cotizaban a precio de oro. La locura.
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