El Castilla empató ante el Vecindario con un gol mal anulado a Morata

El césped artificial del campo canario no le vino especialmente bien a un Castilla habituado a tocar el balón con rapidez y con fluidez. Además, el viento, siempre presente en los partidos de las islas, complicó el juego en corto de los de Toril, por lo que las transiciones con el balón controlado eran casi imposibles de realizar.

Pese a todo, los de Toril no intentaron con más energía que técnica. Además, el Vecindario intentó amedrentar a los blancos a base de entradas bruscas y encontronazos. El árbitro estuvo excesivamente condescendiente con los locales y le perdonó la expulsión a Dorta por una clara falta a Sarabia cuando el zaguero canario ya contaba con una tarjeta amarilla. Fue precisamente el de Boadilla el que tuvo la mejor ocasión de la primera parte para los blancos con un latigazo con la pierna derecha que el cancerbero Santi sacó con apuros.

El Castilla dominaba, no por aplastamiento, pero sí por inercia. Así las cosas, una buena acción de Pablo Sarabia, con un gran pase interior a Morata, acabó con la definición de éste en la portería de Santi. Sin embargo, el colegiado anuló el tanto por considerar antirreglamentaria la posición del delantero merengue. Una decisión errónea ya que Morata estaba perfectamente habilitado por la zaga canaria. Fue la última gran ocasión de un partido que acabó como empezó y que deja al Castilla como tercero en la tabla (pierde un puesto a favor del Guadalajara) y con tres noticias negativas de cara al partido ante el Montañeros del próximo fin de semana: Morata, Juan Carlos y Fran Rico no podrán jugar al haber visto, todos ellos, la quinta tarjeta amarilla de la temporada.