El canterano merengue le comentó a Real Madrid TV tras el partido en el que había sido expulsado que el colegiado le había dicho que tenía "ganas de expulsarle". De hecho, le mostró la tarjeta roja por doble amarilla. La primera, por protestar por la injusta expulsión de su compañero Mendes y, la segunda, por enzarzarse con un rival en la pugna por un desmarque.
Tras él, sería Álex Fernández el que vería el camino de las duchas en el descuento del partido por protestarle al colegiado su actuación. De esta forma, el Castilla acababa el encuentro con 8, completando su undécima expulsión en tan solo 18 partidos de Liga que lleva disputados.
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