El Castilla, casi 4 horas en inferioridad

El filial madridista está siendo machacado por los árbitros esta temporada





Sólo se llevan 18 jornadas de la temporada 2011-12, pero el Real Madrid Castilla ya está cerca de alcanzar el récord histórico de expulsiones en la categoría de un equipo madrileño, dudoso honor que está de momento en manos del Getafe B, con quince. Así lo recoge El gol de Madriz, que de hecho recuerda que, en caso de mantenerse la media, el equipo que dirige Alberto Toril alcanzaría nada más y nada menos que una cifra de veinte expulsados esta temporada. Aunque parecen un chiste no son unas estadísticas para tomarse a broma, más aún tras ver lo que ocurrió en Valdebebas el pasado sábado en el encuentro entre el Castilla y el Alcalá.

A pesar de que la mayoría de las expulsiones sufridas por el equipo blanco no han causado pérdida de puntos de manera directa (a estas alturas, son cuatro los puntos que se han perdido y podían haber sido muchos más), la persecución que está sufriendo el filial merengue está poniendo en serias dificultades el objetivo, que no es otro que la primera plaza del Grupo I para tener dos oportunidades en el play off. Han sido ocho los partidos en los que no ha terminado con once el conjunto madridista, con un balance de cuatro victorias, dos empates y dos derrotas, si bien en las dos derrotas el partido ya había caído en favor del rival.

Casi cuatro horas en inferioridad numérica en total, 231 minutos y casi tres partidos, nada más y nada menos. Por el contrario, y a pesar de las numerosas patadas que reciben los hombres del Real Madrid, sólo ha tenido nueve minutos en superioridad, ante el Celta B y con el partido resuelto a su favor. Podría decirse que ha sido a raíz de alcanzar el liderato cuando más trabas ha empezado a recibir el equipo, que en las últimas cuatro jornadas ha visto alguna cartulina roja: Atlético B, Oviedo, Marino de Luanco y Alcalá jugaron con superioridad en este periodo, pero el liderato no ha dejado de estar en manos del Castilla.

Todo ello a pesar del último recital arbitral de Bosch Doménech en Valdebebas, en un encuentro en el que los de Toril terminaron con siete y el portero. Ver para creer, más aún si observamos la irreverencia del colegiado en el choque que medía a los blancos con el Alcalá. La situación no tiene pinta de mejorar, y si todo sigue igual el Castilla deberá hacer lo imposible para conseguir sus objetivos. De momento lo está consiguiendo a pesar del acoso y derribo, pero nunca se sabe hasta dónde puede llegar el 'Villarato' para acabar con los sueños de los castillistas.