Un mal día, un resultado regular

Real Madrid Castilla 2-2 La Roda





El Real Madrid Castilla arrancó bien el partido. Con Álex Fernández dejándose ver como faro en el centro del campo de los blancos, el cuadro local se adueñó de la pelota y las primeras oportunidades cayeron de su lado. Juanfran tuvo un buen remate a portería que Bocanegra, portero visitante, atrapó sin demasiados problemas.

Lo que parece evidente que no cambiará nunca con el Castilla es su mala fortuna con los arbitrajes. En esta ocasión fue un gol mal anulado a Álvaro Morata lo que se llevó al zurrón el equipo de Toril como error nuestro de cada día. La defensa habilitaba el pase de Jesé al hoy delantero titular del filial, pero el asistente dijo que el gol no valía. Primera china en el zapato.

Poco después de ese desplante, Morata se rehízo. Lo logró gracias a un remate de tacón tras un balón peleado por Álex Fernández casi sobre la cal. El centro atrás del pelirrojo encontró al delantero. La mejor forma de solucionar el envío era rematar de la forma menos sencilla. Y lo hizo bien. Se abría la lata y parecía que también el partido. Eso sí, La Roda sorprendió en su único buen disparo de la primera parte con un latigazo de Ortiz cuando la grada del Di Stéfano todavía estaba celebrando el gol de su equipo.

Ficha técnica:


Real Madrid Castilla: Mejías, Carvajal, Casado, Nacho, Mendes (Merchán), Mosquera, Juanfran (Ríos) , Álex, Morata, Jesé y Denis (Lucas).

La Roda: Bocanegra, Patuso, Héctor, Jesús, Berni, Espínola, Megías, Ortíz, Mikel, P.García, Pereira.

Goles: 1-0 Morata (16’), 1-1 Ortíz (17’), 1-2 Megías (69’), 2-2 Lucas (88’)

A partir de aquí, los blancos empezaron a jugar algo más bonito, con varias combinaciones de pases y jugadas por la banda. La Roda, que tenía más que estudiados a los blancos, frenó en seco cualquier acción linda de los blancos. Era la consigna que llevaron a la práctica en su máxima expresión. Si el Castilla jugaba poco, el partido les iba bien a ellos.

Al Castilla se le puso la cosa de cara gracias a dos expulsiones casi consecutivas del equipo local. En principio, una noticia que hacía presagiar que los blancos lograrían adelantarse antes o después. Sin embargo, la historia dio una vuelta. Como un calcetín. Un error garrafal de entendimiento entre Mejías, Carvajal y Nacho fue aprovechado por el delantero Megías para poner el 1-2 y la sorpresa en el marcador. La patada al aire de los blancos fue un golpe a la moral de los chavales de Toril. Tocaba remontar y remar cuesta arriba ante un equipo que venía a defender el 0-0 y se había encontrado con el 1-2 casi sin querer.

Con los blancos lanzados a la desesperada llegó el tanto de Lucas al aprovechar un balón en el segundo palo al que tuvo que lanzarse a ras de suelo para empujarlo a la red. Fue la última satisfacción de la tarde, a pesar de que las intentonas de los blancos no murieron hasta el minuto 95. Fue un partido raro, con un nudo extraño, y con un final que sólo contentó a medias.