El que fuera jugador del Real Madrid, debutó como entrenador del filial en Enero de 2010 frente al Coruxo a domicilio (1-4) y desde entonces su progresión en el filial ha sido meteórica. Ostenta el récord de partidos sin perder con 25, y ha conseguido que los chicos de la cantera lideren con solvencia el grupo I de Segunda B.
Toril ha transmitido al equipo grandes dosis de confianza y eso se nota en el buen hacer de los jugadores. El filial blanco se caracteriza por ser un conjunto alegre y que despliega un fútbol de ataque y divertido y la prueba es el número de goles que lleva esta campaña: 57 goles en 28 partidos, es decir de dos tantos por encuentro, cifra muy difícil de conseguir en una categoría tan exigente como la de bronce.
El Castilla de la mano de Toril camina con paso firme para lograr volver a Segunda División cinco años después. La pasada temporada el Alcoyano privó del sueño a los chavales merengues, pero este año gracias al buen hacer de Alberto Toril, el objetivo cada día está más cerca.
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