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Ganar o ganar. Al Real Oviedo no le quedan más opciones. El equipo azulón tiene cuatro finales por delante para intentar meterse en los play-offs, pues a falta de doce puntos está a cuatro de arrebatarle el cuarto puesto al Tenerife. Sin embargo, llega en una situación deportiva muy complicada, pues solo ha sumado cuatro puntos en las últimas cinco jornadas y la semana pasada cayó en el campo del colista, el Montañeros, por 2-1. Por lo tanto, el equipo buscará reaccionar a tiempo para apurar sus opciones de ascenso a la División de Plata.
Para ello el vestuario local se ha conjurado para ganar al Real Madrid Castilla y su técnico Pacheta ha destacado que "no tengo ninguna duda de cómo va a ser el partido ante el Real Madrid Castilla y creo que tenemos muchas posibilidades de ganarlo". Para él, la diferencia radica en la motivación de unos y otros, pues los blancos llegan a este partido clasificados para los play-offs. Pero lo cierto es que el filial merengue se plantea el encuentro como una buen piedra de toque de cara a la decisiva ronda final y quiere sellar cuanto antes el liderato definitivo del grupo.
En estos momentos, los de Toril aventajan en doce puntos al Lugo, pero los gallegos tienen todavía 15 puntos por jugar. Por lo tanto, un triunfo en Asturias le daría al Castilla el 'título' matemático del grupo al tener el 'goalaverage' ganado en sus enfrentamientos directos. Esto le permitiría disputar una eliminatoria directa por el ascenso con otro de los campeones de la categoría y el vencedor ascendería a Segunda. Mientras tanto, el perdedor tendría una repesca para seguir intentándolo. De ahí que los blancos viajen a Oviedo con las ganas de dar lo máximo. Por algo son el mejor equipo del grupo.
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