Un histórico que se niega a salir del ascensor

El Cádiz será el duro rival que tendrá el Castilla en el play-off por el ascenso a Segunda






Con 12 temporadas en la Primera División (la última en la temporada 2005/06) y 37 en Segunda, el Cádiz C.F. es uno de los equipos con más personalidad y tirón del fútbol nacional. Conocido por su colorida afición, el conjunto gaditano siempre acostumbra a ser uno de los conjuntos punteros de sus grupos cuando se encuentra en las categorías inferiores. Sin embargo, en el último lustro el equipo ha seguido una trayectoria muy irregular que le ha llevado a consumar dos descensos a Segunda B y un ascenso a Segunda, de forma que ahora mismo el club amarillo se encuentra en la tesitura de intentar el asalto a la Liga Adelante por segundo año consecutivo.

El curso pasado el equipo terminó cuarto en la clasificación del Grupo IV de Segunda División B, por lo que pudo disputar los play-offs de ascenso. Un sueño que acabaría muy pronto después de caer por 4-3 ante el Mirandés en la primera ronda, lo que les apearía de su intención de regresar a la categoría de Plata del fútbol español. A pesar de ello, lejos de desmoralizarse, el club presidido por Juan José Pina construyó un nuevo proyecto que este año ha devuelto la ilusión a la afición local. Su temporada regular ha sido espectacular, finalizando en el primer puesto de la clasificación tras conseguir 76 puntos y perder solo cuatro partidos en toda la campaña.

De hecho, el Cádiz es el segundo equipo menos goleado de los 80 que han formado este año la Segunda B con solo 23 dianas encajadas, una más que el Mirandés. Y en ataque han marcado 62 tantos, siendo también los máximos realizadores de su Grupo IV. En este faceta ha destacado su principal peligro en ataque, el internacional nigeriano Akinsola, autor de 13 goles. Cabe destacar que el equipo no ha perdido esta temporada en Liga ningún encuentro en su estadio, el Ramón de Carranza; aunque ha cedido siete empates ante su público.

Así pues, sus cuatro derrotas se han producido a domicilio: ante el Lucena (3-0), Sevilla Atlético (1-0), Carvaca (3-1) y San Roque de Lepe (1-0); produciéndose las dos últimas en el mes de abril. Bajo este prisma, todo apunta a que la clave de la eliminatoria para el Castilla puede estar en Valdebebas, pues el choque de vuelta se disputará en el Alfredo Di Stéfano. A domicilio el Cádiz pierde parte de su potencial, mientras que en su campo se suele mostrar muy sólido al haber encajado solamente 9 tantos en toda la temporada.

El filial madridista ha sido la escudra más goleadora de la Segunda B gracias a sus 77 goles, por lo que el Castilla tendrá que buscar hacer alguna diana en el Carranza para afrontar el choque de vuelta con la tranquilidad del factor doble de los tantos en campo contrario. Un buen resultado en la capital gaditana sería muy buen síntoma y para conseguirlo el equipo de Alberto Toril deberá frenar a las grandes referencias del rival: además de al mencionado Akinsola, a Óscar Pérez, Juanjo, Cases, David Ferreiro o De Coz.