Morata y Jesé abusan del Córdoba

Los delanteros blancos anotaron dos goles cada uno en un buen partido del filial (4-0).





Desde el minuto uno se vio claro que el filial tenía hambre. Un remate cruzado de Mateos que se marchaba fuera era el primer aviso de lo que se le avecinaba al Córdoba posteriormente. La inclusión de Morata en la delantera fue una bendición para el Castilla y un suplicio para la defensa del Córdoba, especialmente para Olivas, que quedó retratado en más de una ocasión cada vez que se midió en velocidad al delantero merengue. Sin ir más lejos, a los cuatro minutos, el propio Olivas derribó a Morata dentro del área en un claro penalti. Jesé lo pidió. Aun estaba fresco el recuerdo de su doble fallo desde los once metros ante el Hércules. Aun así no se arrugó. Esta vez no falló. Engañó al portero y adelantó a su equipo. En la celebración, le agradeció a Morata el dejarle patear la pena máxima diciendo aquello de ‘es tuyo’.

Con el Castilla por delante, los de Toril hicieron lo que mejor saben. Su superioridad en carrera y velocidad con respecto a los defensores del Córdoba fue el arma utilizada por los blancos para poner tierra de por medio. De hecho, una salida al contragolpe de Fabinho, con balón a la banda para Juanfran, y centro de éste al punto de penalti, terminó con el remate de Jesé al fondo de la red. Un gol muy del estilo del primer equipo, de pocos toques y máxima velocidad.

El 2-0 hacía justicia con lo que se estaba viendo en el terreno de juego. Un Castilla fuerte y rápido ante un Córdoba especulativo y con poco nervio. Como el dicho suele decir aquello de ‘no hay dos sin tres’, el filial volvió a cazar al Córdoba a la contra. En esta ocasión el balón a la espalda de la defensa visitante lo puso Borja, y el desmarque fue de Morata. El punta madridista se encontró delante de Alberto y celebró su encuentro con un remate con la derecha que terminó en la red. En ese momento, el partido ya estaba más cerca de la goleada que de la tranquilidad.


Ficha Técnica

Real Madrid Castilla 4: Mejias, Fabinho, Iván (Llorente 43’), Mateos, Casado; Mosquera, Casemiro; Juanfran (Lucas 72’), Jesé (Denis 78’), Borja García; y Morata

Córdoba 0: Alberto García, Cristian, Kiko Olivas (Alberto 36’), Armando, Seoane, López Garai, Caballero, Pedro, López Silva (Joselu 46’), Fede Vico (Paulinho 65’) y Xisco

Goles: 1-0 Jesé (4’, penalti), 2-0 Jesé (14’), 3-0 Morata (27’), 4-0 Morata (81’)

Árbitro: Valdés Aller. Amonestó a Olivas, Mosquera, Cristian, Pedro, Caballero

Estadio: Alfredo Di Stéfano (3.500 espectadores)

El paso por los vestuarios supuso una dosis de anestesia para el encuentro. El Córdoba no podía meterle mano al Castilla, y los jugadores blancos tampoco se empeñaron en dar facilidades para que los visitantes creyeran posible la remontada. Las ocasiones de gol empezaron a brillar por su ausencia, aunque si alguien se acercaba más al gol ese era el Castilla, especialmente con un remate de Borja que sacó Alberto y otro minutos más tarde de Juanfran que tuvo el mismo final, el cuerpo del portero visitante.

A pesar de que el cloroformo parecía instaurado en el duelo, lo cierto es que el Castilla siempre daba la impresión de tener una marcha más. Sin ir más lejos, las estampidas comandadas casi siempre por Morata, que estuvo especialmente bien en la delantera blanca, estuvieron cerca de dar frutos en forma de gol. Jesé tuvo el hat trick en una asistencia del propio Morata, aunque el balón acabó marchándose fuera por muy poco.

No sería Jesé, sino su ‘hermano’ en el día de hoy, Morata, el que marcaría el definitivo tanto del partido. Un verdadero golazo. Una arrancada repleta de potencia y velocidad desde el centro del campo en el que la defensa cordobesa quedó retratada. La escapada del delantero blanco le permitió encarar a Alberto en el mano a mano. Le costó superarle, pero el balón terminó entrando. Fue la firma de su doblete y la rúbrica de un Castilla que no ha perdido todavía en casa en este 2013. Un triunfo que puede valer en el futuro una salvación.