Seis días después, el galo era presentado en el antiguo Palacio de Hielo de la Ciudad Deportiva del Paseo de la Castellana. Zidane posaba con el ‘5’ a la espalda y comenzaba una carrera en el club madridista que no sería, ni mucho menos, sencilla en los primeros meses. Incluso, algunos se atrevieron a decir que el Madrid jugaba mejor sin él. Pero ‘Zizou’ creció, se adaptó y terminó su primera temporada de blanco conectando aquella volea para la historia el 15 de mayo de 2002 en Glasgow que le dio a su equipo la Novena Copa de Europa.
En cinco temporadas vistiendo la camiseta merengue, el genio francés conquistó una Liga, dos Supercopas de España, una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental. Dejó momentos brillantes de fútbol, levantó al Santiago Bernabéu de sus asientos y dejó para siempre un legado inolvidable entre los aficionados madridistas.
El 7 de mayo de 2006 su trayectoria como jugador madridista tocaba a su fin. El Bernabéu se ‘caía’ para despedir al genio de Marseilla. ‘Zizou’ decía adiós entre lágrimas pero lo que él no sabía es que el destino todavía le tenía guardado triunfos con el Madrid. Ya como entrenador, Zinedine suma dos Copas de Europa para su palmarés.
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