¿Qué dicen en el Bayern de la pelea de James?

Al ex madridista no le gustó la actitud de su compañero en el entrenamiento. Rudy fue demasiado fuerte a por una pelota y golpeó a James Rodríguez. El ‘11’ se rebotó, se levantó y se encaró con su compañero. Varios compañeros acudieron a separar a ambos jugadores para que el incidente no fuera a mayores.

El Bayern no saldrá a defender públicamente al jugador pues en las oficinas se considera una mera anécdota lo ocurrido en el entrenamiento. Hoeness, Rummenigge y Heynckes están muy contentos con el rendimiento del colombiano que, sin ir más lejos, marcó un auténtico golazo de falta la pasada semana contra el Leipzig.

En una entrevista concedida esta semana al programa ‘El Chiringuito’, James Rodríguez reconocía que su salida del Madrid fue un duro trago para él y para su familia: “cuándo le dije a mi hija que nos íbamos de Madrid se puso a llorar. Fue complicado salir del Madrid. Es uno de los mejores equipos del mundo”, aseguró.

Las virtudes de James que añora el Madrid

James Rodríguez es mucho más que un buen mediapunta; cerca del área es un jugador distinto, con buen disparo, con buen pase interior y con mucho gol. Sus números de la temporada pasada lo dicen todo: marcó 11 asistencias y repartió hasta 13 asistencias siendo uno de los últimos jugadores en la escala de preferencias de Zinedine Zidane.

Los blancos echan de menos el juego entre líneas del ‘cafetero’. James es capaz de deslizar pases perfectos en los últimos metros o de armar la zurda para pegar un centro medido o disparar a la portería contraria. Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale, Sergio Ramos…todos echan de menos la capacidad de asistir del ex del Oporto o del Mónaco.

Además, los que le conocen, tal y como asegura Marca, reconocen que James ha dejado un buen vacío en el vestuario madridista. Rodríguez es pura alegría y su optimismo había calado en el día de la caseta merengue. Marcelo o Cristiano Ronaldo eran sus mejores amigos en la plantilla.

Pero él decidió marcharse porque quería jugar más. Esta temporada, en el Bayern, es titular indiscutible pero él mismo reconoce que cómo en el Madrid no se vive en ningún sitio. Su cesión con el Bayern finaliza en 2019. En ese momentos, ambas partes-Real Madrid y James-decidirán si el regreso al Santiago Bernabéu es posible.