Iker Casillas abrió el camino de los injertos capilares

Un buen número de futbolistas del Real Madrid se han sometido a la técnica del injerto capilar.


Iker Casillas

Iker Casillas




También son prisioneros de su imagen, porque de ella depende su carisma, sus contratos comerciales y su aceptación en las redes sociales.

Se entiende que cualquier detalle relacionado con su imagen sea muy tenido en cuenta por sus asesores.

Y nada peor para estropear la imagen de un futbolista que se le claree el cuero cabelludo. Lo que hasta hace unos años era un drama, ahora es sólo un contratiempo que se soluciona tal y como llega de forma rápida y eficaz.

Rooney y Casillas, los pioneros

En el mundo del fútbol hay un antes y después en el tema de los trasplantes capilares. A nivel internacional fue el exjugador del Manchester United, Wayne Rooney quien abrió el camino.


En España, fue Iker Casillas, el mítico portero del Real Madrid. Con ellos la clandestinidad de los implantes capilares se convirtió en motivo de orgullo. Rooney estaba ya a un paso de la calvicie total y, tras someterse al tratamiento, apareció con una envidiable mata de pelo en su cabeza.

Iker Casillas no sólo solucionó su problema de alopecia acabando con el inevitable desenlace de una calvicie como resultado de los primeros indicios de clareado de cabellos, sino que además sirvió como modelo publicitario para anunciar un champú en televisión presumiendo de pelo bonito.



Y el de Casillas no es un hecho aislado en el Real Madrid. Otros futbolistas se han sometido a un tratamiento capilar para repoblar su cuero cabelludo en las zonas más despobladas reinsertando sus propios cabellos de otras zonas más prescindibles.

Es el caso del portero Diego López, que se fue del Real Madrid al Milan con la cabeza más que despejada y ahora luce orgulloso en el Espanyol una envidiable mata de pelo. El holandés Wesley Sneijder también cambió su aspecto implantándose cabello. Y el exmadridista y exbético Alfonso Pérez. ¡Y el mismísimo David Beckham!

De la plantilla actual Gareth Bale se ha sometido a tratamiento. De hecho el look del moño recogido que le ha caracterizado en los últimos meses no pretende otra cosa que ocultar el clareado de pelo de su cabeza, algo que ya no será necesario después del tratamiento.



Fuera del Real Madrid, son muchos también los grandes del fútbol que se han hecho un injerto capilar. Uno de los casos más llamativos es el del técnico italiano Antonio Conte, que acaba de firmar por el Inter de Milán y que estuvo en la órbita del Real Madrid.

Conte estaba prácticamente calvo en su época de jugador. Ahora luce una "insultante" pelambrera. Otros casos ilustres son los del meta del Atlético Oblak, el Cholo Simeone, el Tata Martino o Jurgen Klop, el técnico del Liverpool que acaba de conseguir la Champions League sucediendo en el palmarés al Real Madrid.

Un método sencillo y eficaz

Los mejores futbolistas con problemas de alopecia han marcado el camino para solucionar el problema de la calvicie y han abierto los ojos a muchas personas que han optado por seguir su ejemplo. ¿Por qué resignarse a ser calvo? Y más cuando las nuevas técnicas han ganado en fiabilidad garantizando unos resultados asombrosos. El microinjerto que está triunfando ahora se basa en la técnica FUE, que ha sido desarrollado con gran éxito en Turquía, lo que ha contribuido a la proliferación de peregrinaciones a Estambul de miles de pacientes-turistas para someterse al tratamiento atraídas por la seguridad de sus resultados.

Este método preserva al paciente de las heridas y cicatrices antiestéticas que antiguamente estropeaban esta intervención. Además, se trata de una técnica indolora, tanto en la fase de implantación como en la posterior de curación..



La intervención consiste en la extracción, uno a uno, de los folículos pilosos de la zona del área donante (occipital y lateral). Esos mismos folículos son luego implantados en las zonas de la cabeza con menor implantación capilar. Se trata de cabello propio, por lo que la posibilidad de rechazo es inexistente y las garantías de éxito totales gracias al instrumental microscópico de menos de un milímetro que se utiliza en los quirófanos con anestesia local y que consiguen una estabilidad total del cabello trasplantado, que es para toda la vida.

La ventaja de esta práctica en Estambul es que en el mismo tiempo se implantan más cabellos. Mientras que en España una sesión de ocho horas suele contemplar de 1500 implantes, en Turquía es de 4.500 en un solo día. El paciente puede realizar vida normal en apenas unos días tras un poco de reposo y la adopción de una serie de precauciones. El pelo nuevo empieza a crecer a los tres meses y a los nueve ya se consigue el volumen buscado con el microinjerto

Se sabe que alrededor de 800.000 personas viajan cada año a Turquía para someterse a una mejora estética de su zona capilar y aprovechar, de paso, para hacer turismo en los tres días de estancia en un hotel de lujo que incluyen algunas ofertas. Los precios son más bajos porque el nivel económico de Turquía lo permite, pero que sea más barato no significa que la calidad de la intervención sea menor. La garantía suele ser de 30 años y todo son ventajas, desde traslados desde el aeropuerto, intérpretes españoles, visitas pre y postoperatorias, medicamentos, servicio y asesoramiento… Todo son ventajas.

Es natural que los futbolistas de primer nivel hayan sucumbido a la tentación de mejorar su imagen con el microinjerto.